Detenido en Burgos un jubilado por el envío de cartas bomba a La Moncloa y la Embajada de Ucrania

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Cuerpo Nacional de Policía

La Policía Nacional ha detenido este miércoles en Miranda de Ebro (Burgos) a un jubilado de 74 años como presunto autor del envío de seis cartas bomba a instituciones como La Moncloa o las embajadas de Ucrania y Estados Unidos entre noviembre y diciembre del pasado año.

El Ministerio del Interior ha confirmado a la Agencia EFE la información sobre el arresto, que también ha sido publicada por medios como La Sexta o Diario de Burgos. Newtral.es se ha puesto en contacto con la Policía Nacional para obtener más información. No obstante, por el momento, no ha obtenido respuesta.

El arresto del que, según fuentes policiales y jurídicas, es el único sospechoso de todos los envíos realizados ha sido efectuado por agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid, ordenado por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional -que investiga lo ocurrido como delitos de terrorismo-, ante el cual deberá pasar a disposición el próximo viernes 27 de enero, según informa EFE.

Tras la detención, la Policía Científica y los Tedax se encuentran registrando el domicilio y el vehículo del jubilado que presuntamente envió las cartas bomba -identificado con las iniciales P.G.P.-, quien trabajó como funcionario del Ayuntamiento de Vitoria y en la actualidad vivía solo, sin conocérsele adscripción a ningún grupo político ni terrorista, según recoge La Sexta.

‘The New York Times’ apuntaba al Movimiento Imperial Ruso como emisor de las seis cartas bomba

Este arresto se produce tres días después de que el diario estadounidense ‘The New York Times’ publicara el pasado domingo una información que apuntaba al Movimiento Imperial Ruso -un grupo supremacista- como autor de estos envíos de cartas, por orden de la inteligencia militar rusa, y de la que se hicieron eco la mayoría de medios españoles.

La Embajada de Rusia en España respondió a estas informaciones el pasado martes en su cuenta de Facebook, tachando al de ‘The New York Times’ de “artículo-fantasía” y expresando que “llama la atención la energía que aplica la prensa española para propagar esta brillante investigación, aunque no contiene ni una sola prueba”.

Desde el pasado mes de diciembre, la Brigada de Información de la Policía Nacional estaba llevando a cabo la investigación del envío de estas seis cartas bomba a varias instituciones españolas, que tuvo lugar entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2022, y del que ahora es sospechoso, como único autor, el jubilado detenido.

Como te contamos en Newtral.es, el pasado 24 de noviembre, se produjo el primer envío de una carta con material explosivo dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través del correo postal ordinario, que fue detectada durante las tareas de cribado y filtrado de correspondencia por los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno.

El día 30, otro sobre dirigido a la empresa zaragozana de armamento Instalaza fue interceptado, al igual que otro dirigido al embajador de Ucrania en Madrid, Serhii Pohoreltsev, en cuya explosión resultó herido un vigilante de seguridad. El día 1 de diciembre, la Embajada de Estados Unidos en Madrid, el Ministerio de Defensa y el Centro de Satélites de la Unión Europea situado en la Base Aérea de Torrejón también recibieron cartas bomba.

La investigación policial se ha basado en las peculiares características de los sobres, su envío por Correos y el ADN

La última carta enviada a la base aérea de Torrejón -la única que no se detonó- es la que más pistas ha permitido obtener, gracias al análisis de su envoltorio y material deflagrante. El ADN extraído no coincidió con la base de datos policial y la caligrafía empleada apuntaba a que la autoría probablemente correspondía a una única persona, seguramente alguien mayor, según apuntan las informaciones de La Sexta.

El remitente de los sobres era una dirección de correo inexistente. La carencia de un sistema de trazabilidad de los envíos de Correos, llevó a la Policía a recurrir al visionado de las imágenes de las cámaras de las oficinas para localizar la fecha y hora del reparto de los paquetes. La reconstrucción del recorrido gracias a esos datos les llevó a Valladolid y Burgos, en Castilla y León.

La localización de la empresa que había distribuido los sobres -de características peculiares, como su cierre autoadhesivo de 20×15- y la comprobación de todos los compradores del material en distintas provincias españolas llevó a la policía a encontrar una coincidencia que apuntaba a un comprador de Burgos -el jubilado de 74 años- como posible emisor de las cartas bomba, quien también había adquirido los rodamientos y sellos de la misma edición conmemorativa que los presentes en los paquetes.

Fuentes

La Sexta

Agencia EFE

‘The New York Times’

Cuenta de Facebook de la Embajada de Rusia en España

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