El Supremo Tribunal Federal de Justicia de Brasil (STF) ha decidido que se investigue al expresidente Jair Bolsonaro por el asalto a los tres poderes del Estado (Legislativo, Judicial y Ejecutivo) perpetrado por sus simpatizantes el pasado 8 de enero. La imputación de Bolsonaro la ha hecho la Fiscalía de ese país quien solicitó este viernes al Tribunal incluir a Bolsonaro en las investigaciones.
El argumento de la Fiscalía es que Bolsonaro tuvo una presunta participación como autor intelectual del violento asalto al publicar un vídeo en las redes sociales el 10 de enero, dos días después del asalto, en el que puso en duda los resultados electorales de octubre pasado y la legitimidad de las instituciones brasileñas.
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Aunque el vídeo fue eliminado por Bolsonaro, la Fiscalía cree que con la publicación “incitó de forma pública a la práctica del crimen”. La decisión de investigar al expresidente la ha anunciado el magistrado Alexandre de Moraes, uno de los once jueces del Supremo, actual presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), y objeto de graves ataques desde hace meses por parte de Bolsonaro y sus aliados.
La Justicia de Brasil cree que Bolsonaro se posicionó contra las instituciones
De acuerdo con la Agencia EFE, De Moraes aceptó el principal argumento de la Fiscalía que es el vídeo compartido por Bolsonaro en sus redes sociales el 10 de enero. Para el magistrado, con la divulgación del vídeo, Bolsonaro “se posicionó una vez más” de forma, “en tesis, criminal contra las instituciones”, en especial contra el Supremo y el Tribunal Superior Electoral (TSE), “imputando a sus jueces fraude en las elecciones para favorecer” a Lula.
El magistrado también señaló que estudiará “en el momento oportuno” un posible interrogatorio a Bolsonaro ante “las noticias de que no se encuentra en territorio brasileño”. Tras conocer la decisión del Supremo, el abogado de Bolsonaro, Frederick Wassef, negó la participación del exmandatario y llamó a los ataques a los tres poderes “movimientos espontáneos”, según recoge CNN Brasil.
“El presidente Jair Bolsonaro siempre ha repudiado todos los actos ilegales y delictivos, y siempre se ha pronunciado públicamente en contra de tales conductas ilegales, así como siempre ha sido un defensor de la Constitución y la democracia. A lo largo de su gobierno siempre actuó dentro de las cuatro líneas de la Constitución”, dijo Wassef.
No obstante, Bolsonaro respondió tibiamente al asalto golpista a través de un tuit el mismo día 8 para rechazarlo y negar las acusaciones vertidas por Lula, quien lo responsabilizó de “estimular” a sus seguidores. El expresidente acusó a las instituciones encargadas de organizar un fraude electoral a favor de Lula, pero no presentó pruebas.
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Otro de los investigados por los violentos actos del domingo pasado es el exsecretario de Seguridad de Brasilia Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia de Bolsonaro. Sobre Torres, un fiel aliado de Bolsonaro que participó en esa campaña de descrédito contra el sistema electoral, pesa una orden de prisión del Supremo por su supuesta “omisión” en el asalto de Brasilia.
Además, la Policía halló en la casa del exministro un borrador de un decreto presidencial para intervenir el Tribunal Superior Electoral y “corregir” el resultado de las presidenciales, que Bolsonaro perdió ante Lula por una diferencia de 1,8 puntos.
Torres, como Bolsonaro, está en Estados Unidos, aunque ha afirmado que regresará a Brasil en los próximos días para entregarse a las autoridades.
