El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación sobre la publicación de documentos clasificados del Pentágono en distintas redes sociales, una filtración de la que The New York Times informó por primera vez el pasado jueves 6 de abril.
Los documentos, que datan de finales de febrero y principios de marzo, detallan los planes de Estados Unidos y la OTAN para reforzar la ofensiva de Ucrania en la guerra contra Rusia y apuntan a que las protestas contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por la reforma judicial han sido instigadas por la agencia de espionaje israelí Mossad, según apunta The Washington Post. Además, la filtración también incluye informes de inteligencia de todo el mundo sobre países como China, Corea del Norte o Irán.
Según el comunicado emitido por correo por el Pentágono tras la filtración, del que se han hecho eco varios medios, los documentos publicados parecen “contener material sensible y altamente clasificado”. Estos aparecieron inicialmente en la plataforma de chat Discord. El pasado miércoles 5 de abril, las imágenes comenzaron a circular también en el foro de mensajes anónimos en línea 4chan y llegaron a dos plataformas de redes sociales, Twitter y Telegram.
Aún no se conoce la fuente de la filtración de los documentos del Pentágono, que podrían haber sido manipulados
Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, anunció que el asunto ha sido remitido al Departamento de Justicia, que ha abierto una investigación penal, pero se negó a declarar cuándo se dieron cuenta los funcionarios y cómo de perjudicial considera la Administración Biden esta filtración, una de las más graves desde la publicación de más de 700.000 documentos diplomáticos por WikiLeaks en 2013.
Aún no se ha podido determinar la fuente de la filtración de los documentos clasificados del Pentágono. Según un funcionario de defensa estadounidense citado por The Washington Post, muchos de los documentos parecen haber sido preparados durante el invierno para el presidente del Comité Conjunto de Jefes del Estado Mayor, Mark A. Milley (el oficial militar de mayor rango de las Fuerzas Armadas de EE.UU.), así como para otros altos funcionarios militares, a los que también tenían acceso cientos, si no miles, de empleados estadounidenses.
Dos funcionarios estadounidenses dijeron a Reuters que no descartan que los documentos hayan sido manipulados antes de su filtración, pues, por ejemplo, algunas estimaciones de bajas de soldados rusos en la guerra de Ucrania parecen estar muy por debajo de lo que el Pentágono ha evaluado públicamente. No obstante, otros dos funcionarios explicaron a The Washington Post que muchos de los documentos filtrados no parecían estar falsificados y tenían un formato consistente con los informes de la Revisión de Inteligencia Mundial de la CIA distribuidos a altos niveles en la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado.
Los documentos filtrados alertan del posible agotamiento de los misiles ucranianos a mediados de abril o principios de mayo
En la filtración de documentos clasificados del Pentágono se detallan las capacidades de combate de Ucrania, sus posibles vulnerabilidades y los esfuerzos de la OTAN para ayudar a hacer frente a la invasión rusa, según recoge The Washington Post.
Uno de los documentos publicados, fechado el 23 de febrero y etiquetado como “Secreto”, prevé que las existencias de misiles clave se agoten por completo a principios de mayo o incluso a mediados de abril, según las tasas de consumo actuales. Además, también desvela que las defensas aéreas ucranianas “se reducirían completamente” para el 23 de mayo, según recoge The New York Times.
Por su parte, otro de los documentos incluye una tabla con una lista que detalla las unidades de tropas ucranianas, así como información sobre su equipamiento y entrenamiento, con horarios de enero a abril. En él, se desvela que se están agrupando 12 brigadas de combate, nueve de las cuales están siendo presuntamente entrenadas y abastecidas por Estados Unidos y aliados de la OTAN, según la Agencia EFE.
La filtración de documentos del Pentágono se produce poco después de que Washington anunciara un nuevo paquete de ayuda para Ucrania de 2.600 millones de dólares que incluye munición adicional para el sistema de defensa aérea Patriot y NASAMS. Según apunta The Washington Post, hubo preocupaciones inmediatas de que la filtración de documentos del Pentágono pudiera complicar el plan de Estados Unidos y la OTAN para armar y entrenar a las unidades ucranianas en un esfuerzo expansivo para recuperar el territorio ocupado por Rusia en el este y en el sur durante la primavera.
El pasado viernes, el consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podolyak, tachó de “farol” la filtración de datos sobre la preparación de la contraofensiva de Ucrania. Podolyak, quien asegura que los datos filtrados se basan en realidad en un “análisis estadístico de suministros, posibles planes operativos y tácticos” y “un gran volumen de información ficticia”, sugirió que la inteligencia rusa podría estar detrás de la filtración, según recoge la Agencia EFE. Por su parte, Zelenski abordó con su Estado Mayor la necesidad de tomar medidas para evitar filtraciones sobre los planes militares de sus fuerzas armadas.
La filtración de los documentos del Pentágono apunta a que el servicio de espionaje externo israelí lideró una revuelta secreta contra la reforma judicial de Netanyahu
Entre la docena de documentos filtrados, también pueden encontrarse informaciones que apuntan a una supuesta revuelta que el Mossad, el servicio de espionaje externo israelí al que se le prohíbe involucrarse en asuntos internos, habría alentado contra la reforma judicial propuesta por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
En uno de los documento filtrados, marcado como «Alto secreto» y atribuido a una actualización de la CIA fechada el 1 de marzo, puede leerse, según apunta The Washington Post, que, en febrero, altos líderes del servicio de espionaje del Mossad “abogaron por que los funcionarios del Mossad y los ciudadanos israelíes protestaran por las reformas judiciales propuestas por el nuevo gobierno israelí, incluidos varios llamados explícitos a la acción que condenaron al gobierno israelí”.
Esta información, surgida como resultado del aparente espionaje de Estados Unidos a su principal aliado en el Medio Oriente, podría desestabilizar aún más la situación política en Israel, marcada por la sucesión de protestas que llenan las calles desde que Netanyahu anunciara en enero una reforma que podría debilitar el poder judicial en favor del Ejecutivo.
En un comunicado publicado el pasado domingo, la oficina de Netanyahu, en nombre del Mossad, describió los informes de los medios sobre el memorando como “mentirosos y sin fundamento alguno”, según recoge Reuters. “El Mossad y sus altos funcionarios no alentaron, y no alientan, al personal de la agencia a unirse a las manifestaciones contra el gobierno, las manifestaciones políticas o cualquier actividad política”, puede leerse en el comunicado.
Fuentes
The New York Times
The Washington Post
Reuters
Agencia EFE