Firmas por una movilidad sostenible en Aranjuez

De forma tozuda e irresponsable el gobierno municipal de la ciudad, permanece angostado en el siglo XX, sin mostrar deseo alguno en actualizar otra forma de movilidad, que reclaman los ciudadanos.  

“Los abajo firmantes solicitamos la implantación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible PMUS, presentado por Ecologistas en Aacción que incluye entre otras actuaciones: peatonalización de gran parte del casco histórico y calle La Reina, limitar la velocidad a 30 km, mejora del transporte público, instalación carriles bici, etc.”.

Con este claro y sencillo encabezamiento el grupo ecologista lleva recogidas hasta la fecha 134 firmas en formato papel y remitidas a todos los grupos políticos de la Corporación, reivindicando un profundo cambio en la ciudad apostando por la movilidad del siglo XXI, que tantas y tantas ciudades españolas de cualquier tamaño y población, están implementando en su casco urbano desde hace muchos años.

Ecologistas en Acción adquirió desde su creación el compromiso de informar sobre las ventajas que supone peatonalizar las calles para los residentes del centro histórico, también se beneficiaría el llamado Comercio de Centro, resto del vecindario de la ciudad y de manera especial el turismo que nos visita.

A tal efecto el grupo ecologista redactó en 2020 un documento completo de PMUS que como era previsible, ha sido ignorado por el gobierno de la ciudad.

Pasan los años, vamos sumando canas y arrugas y nada se hace, el tiempo parece detenerse sin que nadie tome el timón y empuje, afirmamos claro: Aranjuez pierde el tren del desarrollo urbano sostenible acorde con los tiempos vigentes.

Hablamos de una ciudad Real Sitio y Villa con un desarrollo urbanístico planeado y dibujado sobre el terreno con una traza clara, edificios públicos y privados con regulación estricta y concepción barroca en la dimensión de espacios. Bajo la tutela de Fernando VI intervinieron los grandes arquitectos del siglo XVIII, como Santiago Bonavía, González Velázquez y Jaime Marquet.

¿Es posible poner en valor todo el trazado lineal casi matemático de sus calles, plazas y plazuelas históricas, hoy en decadencia?

La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado 1 de agosto/22 la contratación de servicios profesionales para la realización de un estudio con presupuesto de 57.414 € (fondos FEDER-Municipal 50%), que analice la situación de movilidad y realización del Plan de Movilidad, con plazo de ejecución tres meses. De cumplirse los plazos debería haber estado terminado el 1 de noviembre/22.

¿Qué puede decir sobre esta cuestión la Delegada Mercedes Rico pues desde entonces no tenemos noticias?, ¿Dónde está el estudio o primera fase del Plan, caso de haberse realizado? ¿Cuándo piensan iniciar y sobre todo terminar la segunda fase que sería el propio PMUS?

Tenemos la firme sospecha nuevamente, que todo se mueve para que nada cambie.

Desde el grupo ecologista estamos convencidos que no existe interés en realizar nada que ponga en cuestión cualquier mínimo avance en la movilidad sostenible que pueda imponer límites y orden al tráfico rodado. Estudios, análisis, datos, objetivos, prioridades, medidas y una larga perorata de justificaciones para alargar el proceso y demorar eternamente.

Más de lo mismo, no salimos del bucle estudios y más estudios ¿Cuándo aprobaremos la asignatura …?, la excusa perfecta para la inacción y su puesta en marcha.

Veremos el resultado final, de llegar ese día, pues a buen seguro romperá todos nuestros esquemas de criterios ambientales y sociales, que deben ser prioritarios.

La Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar Planes de Movilidad Urbana Sostenible que incluyan, entre otros aspectos, Zonas de Bajas Emisiones ZBE antes de 2023.

Dichas Zonas son herramientas para asegurar el cumplimiento de los requisitos sobre la calidad del aire en los entornos urbanos e impulsar un cambio en el modelo de movilidad. Su implantación permitirá alcanzar los objetivos: Mejorar la calidad del aire y salud de los ciudadanos. Contribuir a la mitigación del cambio climático. Reducir el consumo de combustibles fósiles. Mejorar la calidad de vida urbana al aumentar el número de vías peatonales y zonas verdes.

¿Cuáles son las zonas previstas para implementar estas medidas, será el barrio del Mirador o quizás el de INASA? ¿Seremos la última ciudad en cumplimentar la legalidad vigente en temas ambientales referentes a la movilidad?

A juzgar por las prisas y compromiso que imprime nuestro gobierno municipal, todo indica que será así.

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