En Francia ha entrado en vigor un decreto que prohíbe los vuelos cortos que cuenten con una alternativa en tren de menos de dos horas y media, sin transbordos y con varias frecuencias, entre otros requisitos. De momento, sólo tres vuelos cuentan con una alternativa de estas características aunque se están revisando otros tres.
¿Qué se ha prohibido exactamente?
Los vuelos con origen y destino dentro del país que cuenten, en cada sentido, con una alternativa en tren de menos de dos horas y media. Esta alternativa debe cumplir además las siguientes condiciones especificadas en el decreto:
- La alternativa debe conectar las estaciones de tren que den servicio a las mismas ciudades que los aeropuertos afectados. Pero si el aeropuerto de mayor tráfico tiene conexión de alta velocidad con una estación en concreto, será ésta la tenida en cuenta para valorar si existe alternativa ferroviaria. Por ejemplo, para el aeropuerto de Roissy-Charles-de-Gaulle, se tiene en cuenta la estación de alta velocidad que da servicio al aeropuerto y no las estaciones dentro de la ciudad de París, indica la página web oficial del Gobierno galo.
- La alternativa debe ser un trayecto directo, con frecuencias “suficientes”, horarios “adecuados” y un servicio “satisfactorio, (...) incluida la asequibilidad de las tarifas ferroviarias alternativas”.
- La alternativa deberá permitir que los pasajeros permanezcan más de ocho horas en el lugar de origen o destino en el mismo día del viaje. Esto requiere que haya frecuencias a primera y última hora del día, aclara el portal oficial.
La prohibición no afecta a los vuelos de conexión de los viajes con transbordo.
¿A qué vuelos afecta?
A 31 de mayo de 2023, son tres las líneas aéreas que cumplen con las características de la prohibición: las que unen el aeropuerto de París-Orly con Nantes, con Lyon y con Burdeos, detalla el Gobierno francés. Los vuelos entre estas mismas ciudades y otros aeropuertos parisinos no se ven afectados. El decreto indica que antes de cada temporada se evaluarán las rutas aéreas potencialmente afectadas informando a las compañías de las rutas aéreas susceptibles de ser prohibidas.
Según el Gobierno francés, las conexiones entre las ciudades de Lyon y Rennes con el aeropuerto París-Charles-de-Gaulle así como el enlace Lyon-Marsella no están afectadas actualmente, pero “su supresión se está debatiendo a la luz de las mejoras de la red ferroviaria”.
¿Cuánto tiempo estará vigente?
Tres años a partir de la fecha de su entrada en vigor, es decir, hasta el 23 de mayo de 2026. El decreto añade que en el plazo de 24 meses pasada esa fecha, el ministerio responsable de la aviación civil realizará una evaluación sobre la aplicación del decreto y se la enviará a la Comisión Europea.
¿Pueden las aerolíneas sortear la prohibición cambiando las rutas?
En redes sociales, algunos usuarios han sugerido que las aerolíneas podrían sortear la prohibición fácilmente cambiando sus rutas a los aeropuertos que no estén afectados por la medida. A 31 de mayo de 2023, desde Maldita.es no hemos localizado noticias que hayan comprobado ese desvío de rutas. Además, como decimos las autoridades francesas están estudiando la inclusión de dos rutas más, incluida la que une el aeropuerto de París-Charles-de-Gaulle con el de Lyon, afectando ya a dos aeropuertos parisinos que conectan con esa ciudad y reduciendo las posibilidades de sortear la prohibición.
¿Quieren replicarlo otros países europeos?
En España, Ecologistas en Acción y otras 13 organizaciones ya había reclamado la prohibición de vuelos con una alternativa en tren de cuatro horas en la Ley de Movilidad Sostenible, que estaba en tramitación en el Congreso de los Diputados. Esta reclamación fue asumida como “enmiendas propias” a la ley por partidos políticos como Unidas Podemos, ERC, EH Bildu o Más País, según la organización. La norma se ha suspendido por el adelanto de las elecciones generales al 23 de julio.
Adrián Fernández, director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles señaló a El País que en España hay cinco rutas que cuentan con una alternativa ferroviaria de hasta dos horas y media: Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante, Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga. Según el experto, estas rutas aglutinan más de 500 vuelos semanales.
Un informe del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España de 2021 concluyó que las emisiones de todas las conexiones aéreas susceptibles de ser reemplazadas por trenes de alta velocidad en menos de 3 horas suponen el 0,1% de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) en España en 2019. Las emisiones de los aviones no sólo afectan al clima por el CO2 sino por las propias estelas de condensación, que pueden suponer más de la mitad del efecto de calentamiento.
Otro estudio ha analizado el posible impacto de suprimir vuelos cortos en Alemania, que cuenta con una malla ferroviaria extendida. Teniendo en cuenta 87 rutas aéreas, estimaron una reducción potencial de las emisiones de CO2 de entre el 2,7% y el 22%, según lo estricta que sea la sustitución de vuelos.
La foto de portada es de Arnaud Gaulupeau.