Guía para reconocer los productos cosméticos verdaderamente sostenibles

1 year ago 47

Las claves para reconocer los productos cosméticos verdaderamente sostenibles

El gel que usamos, la pasta de dientes, la crema hidratante o el maquillaje también forman parte de nuestro impacto en el medio ambiente. Por eso, en los últimos años la sostenibilidad es un elemento clave que muchas empresas buscan o, al menos, proclaman. Aunque no siempre son transparentes en lo que implica, por lo que es necesario conocer algunas claves para reconocer los productos de cosmética verdaderamente sostenibles.

Como explica a Newtral.es Mónica Parrilla, responsable de campañas del área de biodiversidad de Greenpeace España, “los envases de los productos de cosmética e higiene personal suelen ser pequeños y no son reutilizables, por lo que o van a la incineración o acaban en los océanos”.

Y no solo los envases. Muchos de estos productos necesitan aclarado y acaban viajando de nuestras tuberías al mar, con todas las sustancias que contienen, entre ellas, microplásticos y parabenos. De hecho, un estudio ya cifra en 170 billones los fragmentos de plástico y microplástico flotantes en el mar. 

Las claves para calificar a un producto cosmético como sostenible no siempre están claros

Paula Gómez, portavoz de la Asociación Internacional de Cosmética Natural y Orgánica o NATRUE, explica a Newtral.es que, en realidad, la sostenibilidad en la cosmética es un concepto más complejo de lo que pensamos y abarca muchos requisitos. 

“Un producto sostenible se refiere a tres pilares: social, ambiental y económico”, afirma Gómez. “Y hay que tener en cuenta que ningún producto es 100% sostenible. Se puede invertir más en el impacto ambiental del producto o de una parte de él, por ejemplo, en su envase, pero no en aspectos ligados a la sostenibilidad social”, añade. 

Desde Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, coinciden con Gómez. “Es necesario tomar en cuenta toda la visión del producto para considerarlo sostenible, y actualmente no existe una definición armonizada a nivel europeo que determine lo que es un producto cosmético sostenible”, señalan desde el gabinete de comunicación de la asociación. 

Por eso, es común encontrarse con productos que afirman que son sostenibles, sin realmente especificar en qué parte del proceso. “Las consecuencias son palpables: algunas marcas han aprovechado y aprovechan este vacío legal para lanzar productos al mercado utilizando términos como 100 % natural o 93% sostenibles, cuando en realidad no lo son. Estas malas prácticas confunden al consumidor, que puede terminar por no saber cómo identificar si el reclamo es verdadero o no”, insiste Gómez.

Los productos calificados como naturales u orgánicos no son siempre 100% sostenibles

La portavoz de NATRUE también advierte que es común la confusión entre términos como cosmética ‘natural’ u ‘orgánica’, que no tienen por qué ser completamente sostenibles, e implican requisitos distintos. 

“Los cosméticos naturales son productos que contienen exclusivamente sustancias 100% naturales, derivadas de origen natural o idénticas a las naturales. No están permitidos los organismos genéticamente modificados ni así como tampoco los semisintéticos, pero no tienen por qué ser ingredientes orgánicos”, explica Gómez. Para calificar un cosmético de orgánico, al menos el 95% de sus sustancias sí que tienen que proceder de agricultura orgánica, según los estándares de la asociación. 

Pero, como insisten desde NATRUE y Stanpa, esto se refiere solo a los ingredientes del producto, no en la sostenibilidad total, es decir, no incluye otros pilares como el envase o un uso responsable de energía y agua en su producción.

Certificaciones con requisitos ecológicos estrictos, la clave para reconocer productos cosméticos sostenibles

Por eso, una manera más fiable, según los expertos consultados,de reconocer productos de cosmética sostenibles es a través de las certificaciones, como NATRUE o BioVidaSana, que imponen requisitos estrictos y llevan a cabo auditorías independientes para concederlos, aunque principalmente se centran en los ingredientes de la fórmula y los envases. 

“Por ejemplo, en NATRUE establecemos requisitos para los envases y materiales de embalaje, y el origen de las materias primas”, explica la portavoz de la certificación. Desde Stanpa también recuerdan que existe Ecolabel, “una etiqueta ecológica voluntaria avalada por la Unión Europea en base a múltiples criterios y a la certificación y auditoría por un tercero”. 

Pero Gómez advierte que es necesario saber cuáles son las certificaciones avaladas y evitar confusiones. “Es frecuente ver sellos o logotipos que parecen etiquetas de certificación, pero que en realidad son afirmaciones autodeclaradas en formatos de etiquetas, porque no corresponden a ningún estándar reconocido y no incluyen ningún proceso de control de terceros”, apunta.

Aun así, desde Stanpa creen que es necesaria una legislación clara a nivel europeo “que ayude al consumidor a tomar una decisión informada”. “Abogamos por crear un sistema común de evaluación de la huella ambiental de los productos cosméticos con información clara y transparente”, afirman.

Fuentes

Declaraciones a Newtral.es de Paula Gómez, portavoz de NATRUE

Declaraciones a Newtral.es de Mónica Parrilla, responsable de campañas del área de biodiversidad de Greenpeace España

Declaraciones a Newtral.es del gabinete de comunicación de Stanpa

Página web de Natrue

Página web de BioVidaSana

Página web de Ecolabel

Read Entire Article