HAARP y la conspiración del control del clima y del tiempo atmosférico

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El clima y el tiempo atmosférico son modificados por el proyecto HAARP, dice un teoría de la conspiración sin evidencias científicas. HAARP, siglas en inglés de Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia, es un sistema de radiotransmisión que investiga la ionosfera, una capa superior de la atmósfera terrestre. Pero no tiene capacidad para afectar al clima o el tiempo atmosférico porque su señal no afecta a las capas bajas de la atmósfera, que es donde se originan los fenómenos meteorológicos, y el sistema necesitaría más energía para poder influir, según varios expertos. Lo que sí afecta al clima, calentándolo, son las emisiones de efecto invernadero procedentes de las actividades humanas.

HAARP es un programa científico que estudia una capa elevada de la atmósfera y no afecta al tiempo en la superficie terrestre

La ionosfera es una capa de la atmósfera situada entre 80 y 600 kilómetros sobre la superficie terrestre. A esas alturas, la radiación solar forma iones: partículas con carga eléctrica. La ionosfera se ubica varios kilómetros por encima de la estratosfera, la segunda capa más cercana a la superficie terrestre, y está más alejada aún de la troposfera, la parte que está en contacto con la superficie terrestre. Es en la troposfera donde ocurren la mayoría de los fenómenos meteorológicos.

“HAARP es un emisor de radio que trabaja con frecuencias que afectan a capas de la atmósfera en la ionosfera donde hay partículas cargadas. Por lo tanto, no afecta al tiempo ni al clima en la troposfera”, explica a Maldita.es Jon Saenz Agirre, profesor de Física en la Universidad del País Vasco.

HAARP es un emisor de radio que se encuentra en Alaska (Estados Unidos). La explotación del centro de investigación pasó de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos a la Universidad de Alaska Fairbanks en 2015 y estudia científicamente las propiedades y el comportamiento de la ionosfera, indica la web del proyecto. El instrumento principal son un conjunto de 180 antenas de alta frecuencia distribuidas en más de 13 hectáreas y son capaces de irradiar 3,6 megavatios de energía a la atmósfera superior y la ionosfera.

Las transmisiones de HAARP sólo afectan a la ionosfera

“Las longitudes de onda de las transmisiones de HAARP, que miden entre 10 y 100 metros, sólo afectan la ionosfera, donde las partículas son lo suficientemente densas para reflejarlas”, indicó Gilles Wautelet, investigador de la Universidad de Lieja (Bélgica) a AFP Factual, verificadores miembros de la International Fact-Checking Network (IFCN) a la que también pertenece Maldita.es.

Para que HAARP pudiera modificar el tiempo atmosférico, su señal “tendría que ser absorbida en la atmósfera baja para poder calentarla y generar diferencias de densidad que provocan movimientos en el aire. Pero si se absorbieran significativamente en la troposfera, no llegarían a la ionosfera, que es lo que quieren estudiar. Y si no se absorben, no producen efectos”, aclara Saenz.

En ese sentido se expresa también la web de HAARP, donde responde a si el proyecto puede controlar o manipular el tiempo: “Las ondas de radio en los rangos de frecuencia que transmite HAARP no son absorbidas ni en la troposfera ni en la estratosfera, los dos niveles de la atmósfera que producen el clima de la Tierra. Al no haber interacción, no hay forma de controlar el clima. El sistema HAARP es básicamente un gran radiotransmisor. Las ondas de radio interactúan con cargas y corrientes eléctricas, y no lo hacen de forma significativa con la troposfera”. HAARP también indica que, como las tormentas en la ionosfera producidas por la actividad del Sol no afectan al tiempo en la superficie, “tampoco no hay ninguna posibilidad de que HAARP pueda hacerlo tampoco”.

De intentar afectar al clima, HAARP necesitaría mucha más energía, según un experto

Tampoco es posible que HAARP afecte a los fenómenos meteorológicos por la gran cantidad de energía necesaria, explica el físico: “Necesitas enchufar 27 centrales nucleares como la Vandellós (Tarragona) para generar la energía cinética del ciclón. A eso habría que sumar lo que se disiparía por el rozamiento, la emisión de radiación de onda larga al espacio… No es posible”. HAAR sería “inútil” para alterar el clima, explicó David Keith, profesor de Física en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y director de un grupo de investigación sobre geoingeniería solar, a AFP Factual.

Otra teoría relaciona HAARP con las conspiraciones de los ‘chemtrails’, pero este proyecto “no produce agua en la atmósfera, no tiene capacidad para liberar gases o líquidos y no interactúa con el agua existente en las nubes”, indica la web de HAARP.

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