- Ecologistas en Acción siente gran preocupación ante el optimismo patológico que se publicita sobre el Puerto Seco de Antequera, y que evade los fuertes impactos irreparables que toda megaconstrucción de este tipo acarreará: Como el importante impacto paisajístico para siempre del Paisaje Singular de la Vega de Antequera, por las canteras y la fealdad de más polígonos innecesarios que colmatarán el territorio y dificultarán la vida natural y la recarga del acuífero de la Vega; la puesta en serio peligro de los recursos hídricos de Antequera, la pérdida de hábitats de aves esteparias o la fuerte contaminación lumínica que apagará aún más los cielos de nuestro entorno, entre otros…
La creación de un repetitivo recurso (más polígonos industriales) nunca puede hacerse a costa de perder otro
recurso histórico importantísimo, como es el paisaje siempre presente en miles de años en la Vega de Antequera. Para la ejecución de este Puerto Seco supuestamente se está recurriendo a una impactante cantera en Los Cerrillos de San Pedro, Las Ganancias 2, justo enfrente de la Estación de Santa Ana y de las obras del mencionado Puerto. Cada día está creando más impacto paisajístico en la Vega, y cada día es más impactante y visible a simple vista, al ser una zona muy abierta y de gran visibilidad, y por estar explotándose de cara a las carreteras MA-5406 y A-384, siendo vista diariamente por los miles de viajeros que vienen y van de la Estación de Santa Ana (pésimo cartel de bienvenida), como por los miles de conductores que pasan por esa carretera y la que se dirige hacia Campillos, de mayor tráfico aún. Uno de estos dos montes gemelos, (una isla ecológica rodeada de olivares y muestra única de vegetación mediterránea, que albergan un importante acebuchal único en la Vega de Antequera que sirve de cobijo a importantes poblaciones de aves, reptiles, mamíferos e insectos) está empezando a ser amputado, una pérdida ya prácticamente irreparable y que nos deja incrédulos a que semejante destrozo pueda consentirse en despachos por muy legal que pueda justificarse. Dicha cantera, ha estado casi en hibernación o con escasa actividad hasta el verano pasado donde no ha dejado de aumentar de manera gigantesca, justo coincidiendo con la ejecución del Puerto Seco. Curiosamente, consta una AAU (Autorización Ambiental Unificada) de la cantera Páez, que ya se usó para la estación del AVE, y donde aparece como claramente ligada al Puerto Seco, constando así, “Se otorga AAU a la entidad UTE GUAMAR Y ROFEZ PUERTO SECO ANTEQUERA 1ª FASE para el proyecto de EXPLOTACIÓN DE RECURSOS DE LA SECCIÓN A) “PÁEZ”, con un corto periodo de duración, pero en ella (de bajo impacto paisajístico) no se observa movimiento alguno de camiones, justo lo contrario de la de los Cerrillos de San Pedro, con gran trasiego visible de camiones y testimonio de vecinos de que es para el Puerto Seco. Y todos nos preguntamos, ¿por qué no se está utilizando una cantera menos impactante que si está vinculada al Puerto Seco en su AAU, cantera Páez, y sí se está utilizando supuestamente la cantera Ganancias 2 de fuerte impacto paisajístico y no queda constancia de ella públicamente de estar suministrando material al Puerto Seco?
Es bastante preocupante el impacto sobre el agua. Aguas del Torcal solo puede suministrar a la fase 1ª de este Puerto Seco, 2 litros por segundo, en cuanto a agua potable, según la AAU. Es decir, aunque no se puedan suministrar más de esos 2 l/s. desde Antequera, es una cantidad considerable suficiente para abastecer a una población de unos 1234 habitantes aprox. (140 l/hab), más que la actual población de Bobadilla Estación y solo para esta primera fase, pero aun así, al no ser suficientes tendrán que recurrir a pozos de la zona, cuya agua, al ser del acuífero de la Vega no es apta para el consumo humano, solo para regar. Esto nos da una idea de lo que, solo esta 1ª fase supone de impacto sobre las reservas de agua de Antequera, ya de por sí, sobreexplotadas. De hecho, aún más llamativo es, que para la 2ª fase no hay reservas de agua actualmente, palabras textuales de la AAU: “El caudal que puede suministrar Aguas del Torcal S. A. es de 2 l/s. El Proyecto de urbanización al que pertenece la separata sólo incluye la 1ª Fase del Área Logística de Antequera. Para la 2ª Fase, será necesario contar con el agua procedente del embalse de Iznájar”. Esto nos hace pensar, que supuestamente se pueda llegar a presionar a Aguas del Torcal para que se le conceda más agua potable en un futuro, con el enorme riesgo que esto conllevaría para Antequera. Un megaproyecto de este tipo, con las sequías cada vez más presentes y prolongadas, se está llevando a cabo sin contar con los recursos hídricos suficientes y a la expectativa de un hipotético y controvertido trasvase desde Iznájar, donde el agua también escasea y que muy probablemente puede crear un nuevo conflicto entre poblaciones. Recordemos que esta 1ª fase consta de 106 ha. y los recursos hídricos del resto, más del doble de la superficie actual, 286 ha. estarían aún en al aire y sin asegurar, para nosotros es un auténtico sin sentido.
Otro importante impacto es la creación de un nuevo núcleo urbano, en principio, más naves industriales, pero que posteriormente puede atraer crecimiento residencial más que probable. Hay que recordar que este megaproyecto en su totalidad abarcaría 392 ha. según la AAU, equivalentes a unos 404 campos de fútbol aproximadamente, una superficie gigantesca y sobreinflamada para lo que allí sería necesario, que a su vez genera mayor sobrecoste y necesidad de materiales (de canteras, p.ej.), provocando mayor impacto. La existencia de terrenos públicos en desuso pertenecientes a ADIF e infraestructuras ferroviarias absolutamente infrautilizadas y prácticamente abandonadas, hubieran facilitado la construcción del nudo de comunicaciones y área geoestratégica para desarrollar un nodo logístico de primera categoría, acogiendo todas las actividades relativas al transporte, gestión y distribución de mercancías a nivel regional y nacional, especialmente las vinculadas al sector ferroviario, sin necesidad de acometer las gigantescas obras previstas con una voraz destrucción de suelo productivo de 1ª calidad agrícola en la Vega de Antequera y fuerte impacto medioambiental. Todo esto se presentó en las alegaciones pero no se ha hecho caso alguno a ello. Además de lo impactante paisajísticamente de más polígonos y naves (más afeamiento para el exterior de Antequera a pie de carretera, de lo que ya vamos sobrados, con nuevos taludes, puentes, carreteras, naves industriales, resto de infraestructuras, etc.) se sumaría el impacto, sobre el medio hídrico subterráneo y superficial por pérdida de infiltración e incremento de la escorrentía por la impermeabilización de superficies, lo que impediría la recarga del acuífero de la Vega, la desaparición de importante terreno agrario singular y protegido de la Vega de Antequera. Sobre ello, abría que sumar el importante impacto por contaminación lumínica que crearía este nuevo núcleo urbano que ocultaría aún más el cielo antequerano, algo que poco importa de siempre aquí.
Este megaproyecto, impactaría negativamente sobre la importante avifauna esteparia del lugar por la pérdida de hábitats, reconocido en la AAU, como el Aguilucho cenizo (Circus pygargus) una de las 5 aves vulnerables reconocidas en el Catalogo Andaluz de Especies Amenazadas, Cernícalo primilla (Falco naumanni), perdiz roja (Alectoris rufa) y cogujada común (Galerida cristata); al encontrarse dentro de la Zona de Importancia para las Aves Esteparias (ZIAE) “Entorno de Fuente Piedra –Campillos”. El Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias establece en su apartado 4.3. “La presencia de infraestructuras representa una importante alteración de las características ecológicas de los hábitats esteparios, contribuyendo a fragmentar las poblaciones de aves esteparias, al actuar como barreras que limitan el movimiento de los animales y el intercambio genético. Algunas de las especies más sensibles como la avutarda, el sisón o el aguilucho cenizo evitan las áreas próximas a cercados, carreteras, autopistas, parques eólicos y las instalaciones industriales fotovoltaicas, por lo que este tipo de infraestructuras lineales representa, en la práctica, una pérdida de hábitat disponible. También ha de considerarse la expansión urbanística y la repercusión que ha tenido sobre los hábitats de las especies tanto de flora como de fauna. Las infraestructuras representan, además, una causa de mortalidad directa: – Edificaciones. El aumento del número de edificaciones, como urbanizaciones o edificaciones aisladas, implica un aumento de la red de vías de comunicación y, por tanto, un incremento del riesgo de atropellos y de aislamiento.” Reconocen también, que, “…en los años húmedos, una buena parte de estos terrenos se encharca formando pequeños humedales someros, que son ocupados por aves acuáticas como flamencos, limícolas, anátidas y gaviotas. Algunas de las medidas correctoras que proponen, son el aumento de zonas libres y la creación de un primillar, es decir, meter a las aves esteparias entre naves industriales, es decir, lo contrario que recomienda el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias.
Además, en la 2ª fase, también afectaría modificando el trazado de la “Cañada Real de Ronda a Granada”, y la desafectación total de la “Vereda de Sierra de Yeguas a Bobadilla”, pero para la desafectación o modificación de trazado de una vía pecuaria, es preceptivo el deslinde previo, algo que no ocurre. En este sentido se ha pronunciado el Servicio Jurídico Provincial en su informe de 03.06.2013, según reconoce la propia AAU, y también tiene declarado el Tribunal Supremo (por todas STS 26/04/2012 , rec. Casación 5491/2009).
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