"Con 16 años le quitaron el pecho, el útero y los ovarios". Circulan mensajes como este sobre una joven gallega, arrepentida tras someterse a dos cirugías de reasignación de género, de la que afirman que habría sido operada con 16 años, cuando aún era menor de edad. Pero tal y como contó su madre en una entrevista ofrecida a El Mundo, la primera operación se la hicieron con 18 años, en 2017, y la segunda, más de un año después. Con 16 años esta joven comenzó la terapia hormonal.
La ley estatal en materia de rectificación registral del sexo que regía en el momento de las operaciones era la Ley 3/2007, que no establecía como necesaria una cirugía de reasignación de los genitales para cambiar de sexo en el registro. Sí establecía como requisito, entre otros, “haber sido tratada médicamente durante al menos dos años para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado”. La ‘ley trans’, entrada en vigor en 2023 y que deroga la anterior, elimina este requisito. Además, en Galicia estaba en vigor la Ley 2/2014 por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.
La primera operación se produjo cuando tenía 18 años y la siguiente, más de un año después
El caso de esta joven, que ha reclamado al Servicio Gallego de Salud (Sergas) por autorizar su cambio de género, se hizo público en febrero de 2023, cuando El Mundo publicó un reportaje sobre su historia. Ahí cuentan que la chica comenzó con la terapia hormonal cuando tenía 16 años.
Los comentarios que circulan ahora afirman que se sometió a una operación de reasignación de los genitales en ese momento, a los 16 años, cuando todavía no había alcanzado la mayoría de edad. Sin embargo, la primera operación que le realizaron fue una mastectomía doble (la extirpación completa de los dos pechos) "a los 18 años", tal y como cuenta su madre en El Mundo.
La propia chica afirma a El Mundo que la endocrina le recomendó hacerse una histerectomía (cirugía que extirpa el útero y el cuello uterino) más de un año después de la mastectomía. Es decir, que ya era mayor de edad cuando se sometió a ambas operaciones.
Estos mensajes que están circulando se difunden con un vídeo de los informativos de Antena 3 en el que hablan de este caso. En el propio vídeo dicen que “cuando cumple la mayoría de edad le quitan los pechos, el útero y los ovarios”.
Por lo tanto, a los 16 años comenzó el proceso de hormonación para transicionar, pero hasta los 18 años no se sometió a la primera operación.
El caso de esta joven fue usado para criticar la conocida como ‘ley trans’, que entró en vigor en febrero de 2023, pero cuando los hechos ocurrieron esa ley no estaba vigente. En ese momento, a nivel estatal estaba vigente la Ley 3/2007 y en Galicia regía la Ley 2/2014 por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.
La ‘ley trans’ elimina la obligatoriedad de hormonarse durante dos años para cambiar de sexo en el Registro Civil
Como decimos, la chica de este caso comenzó a tomar hormonas dos años antes de la primera operación, cuando tenía 16 años. En aquel momento, la ley vigente a nivel estatal era la Ley 3/2007, encargada de regular la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas.
Con esa ley, para la rectificación registral del sexo se exigía como requisito, entre otros, que la persona hubiese “sido tratada médicamente durante al menos dos años para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado”.
La nueva ‘ley trans’ (la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI) elimina este requisito. En el punto 3 del artículo 44 se establece que el ejercicio de este derecho “en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento” ni “a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole”.
La cirugía de reasignación de sexo no era necesaria para el cambio registral del sexo según el artículo 4.2 de la anterior norma, la de 2007, en vigor cuando la joven gallega se sometió a las operaciones. Con la ‘ley trans’ tampoco es necesaria.