Malditas y malditos, ¡ya es viernes! Y para festejarlo, os traemos una nueva entrega del consultorio científico, la herramienta definitiva para resolver desde cualquier duda que se te pase por la cabeza. Las escogidas en esta ocasión han sido sobre la comida que se cae al suelo, los pelos enquistados, la posibilidad de quedarse o no calvo si te salen canas y los supuestos beneficios de tomar agua con limón.
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¿Es cierta la regla de los cinco segundos con la comida?
Nos habéis preguntado qué hay de cierto en la regla de los cinco segundos, según la cual, si la comida se cae y está en contacto con el suelo durante menos de cinco segundos, puede comerse sin riesgos porque las bacterias necesitan un tiempo mayor para transferirse desde una superficie al alimento. Es un mito.
Así lo afirma Beatriz Robles, dietista-nutricionista y autora del libro Come seguro comiendo de todo (2020): “El tiempo es solo uno de los factores que afectan al paso de los microorganismos de una superficie a los alimentos. La contaminación puede ser instantánea, lo que desmonta la teoría de los cinco segundos, como se puede ver en un estudio publicado en Applied and Environmental Microbiology”, indica.
Coincide con ella Alma Palau, presidenta del Consejo General Colegios Oficiales Dietistas-Nutricionistas, que define a Maldita Ciencia las reglas de los tres o los cinco segundos como “sabiduría popular que hay que desterrar”. “El contacto, si hay bacterias, contamina inmediatamente, indistintamente de que el tiempo transcurrido sean tres, cinco o siete segundos”, añade.
En otro estudio citado por el dietista-nutricionista Daniel Ursúa se contaminaron distintas superficies con salmonela y comprobaron si cinco segundos era tiempo suficiente para que dos alimentos (pan y salchichas) se contaminasen. El resultado fue que sí. “Es lógico pensar que el factor determinante sea la carga microbiana de la superficie más que el tiempo de contacto con dicha superficie”, indica Ursúa a Maldita Ciencia.
Hay diferentes factores que influyen en lo que ocurre cuando un alimento cae al suelo. Por ejemplo el tipo de alimento. Lo explica la dietista-nutricionista Elisa Escorihuela a Maldita Ciencia: “No se produce la misma transferencia de microorganismos en una galleta (que es un alimento con un bajo contenido en agua) que un trozo de pera (alimento con un mayor contenido en agua y que es un excelente caldo de cultivo para los microorganismos)”.
También indica que va a ser determinante el tiempo (a mayor tiempo mayor transferencia) y el tipo de superficie. “Superficies más lisas (como una baldosa) van a transferir un mayor número de microorganismos que superficies más rugosas como puede ser una moqueta”, añade.
Y por último hay que tener en cuenta el ambiente. Según Escorihuela, los suelos de cocina y baños suelen contener más microorganismos patógenos que suelos que están a la intemperie. Robles menciona que en la cocina puede haber microorganismos que traemos de la calle con nuestro calzado, por ejemplo, de heces y orina de animales.
Entonces, ¿cuándo se puede comer algo que se ha caído al suelo? Robles afirma que cuando se pueda lavar. “Si no, me temo que tiene que ir a la basura”, indica. Y pone el siguiente ejemplo: “Si se te cae una fruta o se te escurre la trucha cruda y acaba en el suelo, sí puedes comerlo si antes lo lavas. Pero si se te cae la tostada o la bandeja de cordero asado, no puedes aprovecharlo”.
Por su parte, Palau recomienda no consumir ningún alimento que haya caído al suelo: “Las bacterias coliformes, que pueden proceder de las heces de animales, no se eliminan con agua y son altamente contaminantes”.
¿Y qué nos puede pasar si comemos algo que ha caído al suelo? El riesgo de comerse el alimento dependerá de las características individuales de la persona que lo consuma, del tipo de microorganismo, del alimento, del tiempo de contacto o de la naturaleza de la superficie. Según Robles, puede ir desde una intoxicación alimentaria de gravedad moderada, como una salmonelosis, a grave, como la producida por E. coli (una bacteria que puede provocar vómitos, fuertes cólicos abdominales, diarrea líquida o con sangre, cansancio y fiebre).
¿Por qué se enquistan los pelos?
Nos habéis preguntado el motivo por el que los pelos se enquistan. Los pelos enquistados se producen cuando uno crece de forma anómala y se queda en el interior de la piel en lugar de salir al exterior.
La dermatóloga Inés Escandell González, que nos ha prestado sus superpoderes, explica a Maldita Ciencia que, en condiciones normales, el vello sale de la piel formando un ángulo agudo. “Sin embargo, cuando lo eliminamos, la punta suele quedar más afilada o bien el pelo se retrae y puede introducirse de nuevo en la piel. Una vez dentro de la piel, es reconocido como un elemento extraño y se produce una inflamación. Además, en muchos casos puede haber también presencia de bacterias”, indica.
Ángela Hermosa, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, explica a Maldita Ciencia que hay algunos factores que contribuyen a la aparición de pelos enquistados. Por ejemplo, las propias características del vello (especialmente cuando es grueso y rizado), la obesidad, el tabaquismo o la manera de eliminarlo.
Según cuenta, sobre todo le ocurre a personas que se afeitan a contrapelo para apurar mucho el rasurado o a quienes se depilan con cera. En Maldita Ciencia ya os hemos explicado por qué al afeitarse es más probable que los pelos se encarnen y por qué afeitarse no hace que el pelo salga más oscuro, grueso o fuerte.
Además, hay zonas en las que es más probable que se enquisten los pelos, según cuenta Escandell. Por ejemplo, en las zonas con mucha densidad de vello y donde este es más rizado y grueso, el rizo favorecerá que una vez cortado vuelva a introducirse en la piel. “Además, suelen coincidir con áreas de roce (donde llevamos prendas apretadas que friccionan la piel de forma constante) que pueden dificultar la salida normal del vello (axilas o ingles)”, sostiene.
¿Qué se puede hacer para evitar que los pelos se infecten o se enquisten? Escandell aconseja utilizar máquinas eléctricas o cuchillas con una sola hoja (para no cortar el pelo tan corto), afeitar el pelo siguiendo su misma dirección, lavar la piel con agua caliente y jabón antiséptico antes de afeitar o depilar (evita la proliferación de bacterias), aplicar hidratantes tras la depilación y utilizar prendas anchas si los pelos enquistados suelen aparecer en zonas de roce.
Hermosa recomienda además evitar la depilación con cera y el rasurado al ras. Para eliminar el vello en estos casos, considera mejor la depilación láser o con luz intensa pulsada o utilizar cremas depilatorias. “También es importante exfoliar la piel con frecuencia e hidratarla adecuadamente para que de esta manera se facilite la salida del pelo hacia la superficie de la piel”, añade.
En el caso de la barba, aconseja recortar el pelo por encima de la superficie de la piel o, en caso de rasurarse, hacerlo “a favor del crecimiento del vello, sin apurar, con pasadas cortas sin tensar la piel y preferiblemente con maquinilla eléctrica en lugar de con cuchilla”. Además, según indica, es preferible utilizar espumas o productos específicos para el afeitado para ablandar el pelo antes de cortarlo.
¿Es verdad que si te salen canas no te quedas calvo?
No hay evidencias de que si te arrancas canas te salgan más, como ya os hemos contado. Este es solo uno de los mitos sobre las canas que llevan años circulando. ¿Hay algo de cierto en el dicho popular "el que canea no calvea"? “No, lo que ocurre es que el que no tiene calvicie al final acaba teniendo canas y por eso la gente piensa que tener canas te protege de la calvicie”, explica a Maldita Ciencia David Saceda, dermatólogo del Grupo de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Además, según indica, los pelos canos son más ásperos y gruesos y por eso puede dar la sensación de tener más pelo. Pero en realidad la alopecia es un problema que está originado “por diferentes motivos distintos al tema del color del pelo”. Por ejemplo, el estrés puede hacer que las canas aparezcan antes, según un experimento realizado en ratones que ya os explicamos en Maldita Ciencia.
Escandell afirma que el patrón clásico de alopecia (alopecia androgenética o calvicie común) es independiente de la edad. Es decir, “no necesariamente va asociado al envejecimiento ya que puede comenzar desde edades muy tempranas hasta otras más tardías”.
“Muchas personas nunca desarrollarán esta alopecia androgenética. Sin embargo, todos los individuos a partir de cierto momento comenzarán a presentar cambios en el pelo que llevarán a su encanecimiento de forma gradual”, indica. Según una investigación, el 74% de personas entre 45 y 65 años tienen canas.
¿De dónde viene entonces esta idea? “Probablemente aquellos predispuestos a padecer alopecia androgenética lo hagan antes de desarrollar las canas (o al menos una intensidad significativa de pelo cano) mientras que en aquellos que no existe esta predisposición a la alopecia, veamos el cuero cabelludo poblado de canas”, responde Escandell.
¿Existe algún otro indicador o alguna forma de saber si te vas o no a quedar calvo? Saceda explica que no existen test genéticos fiables al 100% para predecir si una persona se va a quedar calva o no. “La mejor forma de predecirlo es sabiendo cómo ha evolucionado tu padre, tu madre o tus abuelos y haciendo un diagnóstico precoz”, indica. En Maldita Ciencia ya os hemos explicado qué sabemos sobre la transmisión genética por vía materna de la calvicie.
También hay pruebas de imágenes como la tricoscopía. Según Saceda, esta técnica permite analizar el cabello a un nivel de detalle que nos anticipa si alguien en cuestión de uno o dos años va a desarrollar una alopecia, pero no con más antelación.
¿Beber agua con limón ayuda a asentar el estómago?
En Maldita Ciencia ya os hemos contado que beber agua con limón en ayunas no ayuda a perder peso, ni a prevenir ninguna enfermedad. Ahora nos habéis preguntado si sirve para asentar el estómago. No hay evidencias de que sea así.
Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos, explica a Maldita Ciencia que otorgar propiedades de este tipo al agua con limón es uno de los mitos más antiguos. “Normalmente se le atribuyen infinidad de beneficios: desde prevenir o tratar el cáncer hasta combatir la COVID-19, pero no hay nada de cierto en ello. No es una bebida milagrosa, sino agua con limón”, afirma.
Según cuenta, el zumo de un limón aporta una cantidad importante de vitamina C y ese es su aporte más significativo: “Eso no significa que necesitemos tomarlo y tampoco quiere decir que hacerlo prevenga o cure enfermedades como el catarro o la gripe”. El experto afirma que en una dieta normal tenemos un aporte de vitamina C suficiente, sin necesidad de tomar “remedios milagrosos”.
Esta vitamina la podemos encontrar en múltiples frutas y verduras, tal y como cuenta María González, presidenta del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Galicia y miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas: “Alimentos como pimientos, kiwis o brócoli aportan más cantidad de vitamina C que el limón”.
La experta confirma a Maldita Ciencia que no hay evidencias de que el agua con limón ayude a mejorar o aliviar la digestión. De hecho, según cuenta, un consumo excesivo de esta bebida puede llegar a tener efectos negativos como daños en el esmalte de los dientes.
Además, Lurueña recuerda que normalmente no es buena idea beber zumo de frutas, sino comer la fruta. ¿Por qué motivo? Porque cuando elegimos la primera opción, según el experto, ingerimos una elevada cantidad de azúcares libres y esto puede tener un efecto adverso sobre nuestro organismo.
Aun así, “en el caso del limón esto no es tan ‘grave’ como en otras frutas porque su contenido de azúcares es bastante escaso (en torno a un 2,5% frente al casi 9% de una naranja)”. En Maldita Ciencia ya os hemos contado por qué comerse la fruta entera es más saludable que beberse su zumo y cómo repercuten los diferentes tipos de azúcar en la salud.
Daniel Ursúa, dietista-nutricionista, considera que antes de pensar en si el agua con limón ayuda a asentar el estómago, debemos plantearnos por qué necesitamos asentarlo. “Si hemos hecho una comida muy pesada con grandes cantidades de grasas, alcohol y, por ejemplo, carnes rojas… ¿Qué efecto real puede tener un vaso de agua con unos pocos mililitros de limón? Ninguno. Lo que debemos hacer es evitar comidas de ese tipo”, afirma a Maldita Ciencia.
Antes de que os vayáis...
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Tres de las cuatro consultas forman parte de “Menos bulos, más rigor científico” , un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la dermatóloga Inés Escandell González. Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.
Primera fecha de publicación del artículo: 16/10/2020.