Los tres meses de contradicciones y polémicas entre PSOE y Unidas Podemos que han desembocado en la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’

1 year ago 59

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Días después de que el Consejo de Ministros diera luz verde a la ley del ‘solo sí es sí’ y de que tomara posesión como ministra de Justicia, Pilar Llop sacaba pecho de la norma que su departamento había elaborado junto al de Igualdad: “Hemos trabajado en la ley de libertad sexual con el objetivo de proteger el derecho a libertad sexual y erradicar todas las violencias sexuales”. Era julio de 2021.

Año y medio después, cuando la reforma del Código Penal que incluía la norma se traducía en un goteo de rebajas de condena a agresores sexuales, Llop trataba de reducir al máximo su participación en el proyecto de ley: “Yo no estaba en el Consejo de Ministros”. Y este mismo martes, 7 de febrero, aseguraba en la Cadena SER: “No es de recibo (…) que con esta ley se haya producido una bajada de penas en una horquilla penológica en donde en nuestro país salga más barato agredir sexualmente a una mujer con violencia e intimidación que robar”.

Esta evolución de los argumentos muestra cómo ha cambiado el discurso del Gobierno respecto a la que estaba llamada a ser una de sus leyes estrella. Los “efectos indeseados” de la nueva tipificación -palabras de Pedro Sánchez-  y las diferencias que a lo largo de todos estos meses han mostrado los socios de la coalición han provocado contradicciones y un intercambio casi constante de críticas entre PSOE y Unidas Podemos. Así lo refleja la hemeroteca. 

Una de hemeroteca: “No se va a conocer una sola reducción de penas”

En noviembre comenzaban a llegar noticias de condenados que habían pedido revisar su condena tras la entrada en vigor de la ley del ‘solo sí es sí’, pero la ministra de Igualdad se mostraba convencida de que esta disminución nunca llegaría a materializarse: “Vivimos en un contexto donde es más importante el titular que se saca para generar terror sexual (…), salen muchos titulares escandalosos, pero todavía no se conoce una sola reducción de penas, y no se va a conocer”, aseguraba en una comparecencia en comisión en el Congreso. Y ante todos los grupos parlamentarios, sentenciaba: “Es propaganda machista”. 

Sin embargo, 13 días después, se producían las primeras rebajas de penas: un profesor condenado a seis años y nueve meses por abusos sexuales a sus alumnos era puesto en libertad y un hombre veía reducida de seis a cuatro años la pena por violar a una amiga que le había dejado dormir en su casa. 

Primera polémica: Unidas Podemos achaca la rebaja de penas al “machismo” de algunos jueces, algo que Sánchez no comparte 

En Unidas Podemos tenían claro por qué se producían estas rebajas: “El machismo puede hacer que haya jueces que apliquen erróneamente la ley o que la apliquen de forma defectuosa”, consideraba Irene Montero. En la misma línea, la secretaria general de los morados y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, escribía en su cuenta de Twitter: “Una parte de los jueces de este país se ha erigido como oposición al Gobierno de coalición y especialmente al Ministerio de Igualdad”. 

Pero la parte socialista del Gobierno no compartía este análisis. Desde la reunión del G-20 en Bali, Pedro Sánchez se distanció de la postura que sostiene que el problema de la ley del ‘solo sí es sí’ radica en cómo la aplican los jueces: “Al contrario, yo lo que digo es que tenemos que dejar trabajar también a los tribunales y, sobre todo, a aquellos que son los que unifican la doctrina y los que crean jurisprudencia”, declaraba en referencia al Tribunal Supremo. 

El presidente del Gobierno insistía en que el objetivo de tipificar cualquier delito sexual como agresión (antes existía la figura del abuso) es que “haya penas más agravadas” para poder, así, “reforzar las seguridades de las mujeres”. De igual modo, la ministra de Justicia -incidiendo en que ella no había llegado al Consejo de Ministros cuando se aprobó el proyecto de ley- alejaba el debate de lo ideológico. En su opinión, este es “estrictamente jurídico”

  • Inciso de (futura) polémica En el mes de febrero, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, mostró su desacuerdo públicamente con este planteamiento. En su opinión, agravar las penas de cárcel “no es la solución, y parte de una falsa creencia de que, si suben las penas, bajará el delito».

Segunda polémica y dos de hemeroteca: Rosell asegura que “no hay plan B” mientras el PSOE se abre a hacer “retoques técnicos” a la norma 

Se suceden las semanas y, con ellas, las rebajas de penas a agresores sexuales continúan produciéndose. No en todos los condenados que lo solicitan, pero sí en una parte de quienes lo piden. Pero la facción morada del Ejecutivo mantiene su posición inicial y niega cualquier tipo de reforma en la ley del ‘solo sí es sí’. En concreto, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, tacha de “barbaridad” esta posibilidad e insiste: “No hay plan B”. 

  • Inciso de hemeroteca. Meses después, Victoria Rosell asegurará que nunca estuvo cerrada a cambiar la ley: “Siempre hemos estado receptivas a cualquier retoque técnico”. 

Sin embargo, en el PSOE sí empiezan a contemplar una vía alternativa, como confirma el propio Pedro Sánchez a los periodistas en la celebración del Día de la Constitución. Si es necesario, harán “ajustes técnicos”, asegura. Esta opción se refuerza cuando el Tribunal Supremo se pronuncia sobre las rebajas de penas… pero no como esperaba el Ejecutivo: concluye que, aunque hay que analizar cada caso, la ley de libertad sexual da margen para que se rebajen las condenas. 

Tres de hemeroteca: el PSOE asume la postura de que hay un problema de “interpretación” y  busca “pegar un toque de atención” a los jueces 

El 13 de diciembre, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, anuncia que los partidos de la coalición han acordado introducir una enmienda para reformar la ley del ‘solo sí es sí’ como parte de la tramitación de otra norma, la que modifica los delitos de sedición y malversación. 

La incorporan, sin embargo, en su  exposición de motivos -la breve introducción que tienen las normas donde se explica la intención con la que se ha querido aprobar la ley- , no en el articulado de la ley de libertad sexual. Con esto, lo aprobado sirve de guía para los tribunales, pero no tiene fuerza normativa.

El PSOE asume, así, el argumento de Unidas Podemos de que el texto es correcto, pero lo que falla es la interpretación que los jueces hacen de él:  “Lo que queremos hacer con esta ley, porque es una buena ley, (…) es pegar un toque de atención a los tribunales para decir ‘oigan, no me vayan por ahí’”, argumenta el portavoz socialista en el Congreso. Y es que Patxi López defiende que la norma permite “compatibilizar su articulado con el Código Penal para que no haya rebaja de condenas”.

Ese mismo día, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, repite el argumento en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “Estamos pendientes de esta cuestión, que tiene que ver con la interpretación que en estos momentos se está haciendo a lo que fue la orientación que se le dio a la norma, y esperando si hubiera una unificación de jurisprudencia al respecto”.

Una de confusión: Llop reduce el impacto de una posible reforma de la ley del ‘solo sí es sí’: “El derecho transitorio ya está consolidado”

El cambio en la exposición de motivos en la reforma del Código Penal sobre la malversación y la rebelión se publica en el BOE a finales de diciembre, pero las semanas pasan y continúan las rebajas de condenas. En este punto, la titular de Justicia reconoce no solo que “la ley no ha tenido los efectos deseados” sino, también, que no hay reforma que pare la revisión de las penas por delitos sexuales: “Aunque hubiera una ley posterior, ya está consolidado ese derecho transitorio y no podría haber una norma posterior que pudiera modificarlo”. 

  • Inciso de contradicción. Semanas más tarde, Isabel Rodríguez defenderá que la reforma que quiere acometer el PSOE servirá, precisamente, para lo que Llop asegura que es imposible: “La mejor defensa de la ley del ‘solo sí es sí’ es llevar a cabo los ajustes técnicos necesarios para evitar que estos efectos [la rebaja de penas] se produzcan”.

Ante esta realidad, Pilar Llop centra los trabajos del Gobierno en “desarrollar las medidas que prevé la ley para la mayor protección de las víctimas, que es lo que esta norma siempre ha pretendido”. Por su parte, el Ministerio de Igualdad presenta la Estrategia Estatal para combatir las violencias machistas 2022-202, estableciendo que las víctimas de violencia sexual cuyos agresores hayan sido excarcelados tras la rebaja de penas pueden solicitar dispositivos de control telemático para sus agresores. 

Cuatro y cinco de hemeroteca: el PSOE reconoce que hay que cambiar la ley y UP se abre a negociar la reforma

En los últimos días de enero, el PSOE hace público que busca un acuerdo con Unidas Podemos para reformar la ley del ‘solo sí es sí’, algo que -advierte- hará en última instancia en solitario si no se llega a un consenso. A diferencia de cuando introdujeron la enmienda en la exposición de motivos de la norma que modificaba los delitos de sedición y malversación con el argumento de que el problema estaba en la interpretación de los jueces, en esta ocasión cambiarán el contenido de la norma

En opinión de Ione Belarra, detrás de esta reforma está la presión recibida por parte de la “derecha judicial y mediática” y del PP, que ya ha presentado en el Congreso una propuesta para revertir los cambios en el Código Penal sobre los delitos sexuales: “Ha quedado claro a lo largo de esta legislatura que en este Gobierno hay dos fuerzas políticas: una a la que le suelen temblar las piernas y otra a la que no”, aseguraba Belarra.

A pesar de haber insistido durante meses en que no había “plan B” y en que la reforma penal no iba a resolver el problema de las revisiones de penas, Unidas Podemos se abre a negociar con los socialistas, quienes proponen introducir una diferenciación entre agresión sexual y agresión sexual con violencia o intimidación, aumentando algunas penas mínimas y máximas. Los morados lo consideran inasumible porque -argumentan- este cambio supondría una vuelta al anterior modelo del Código Penal, donde el consentimiento no estaba en el centro. 

Finalmente, tras no alcanzar un acuerdo entre los socios de Gobierno, el lunes 7 de febrero, los socialistas presentan en solitario su proposición de ley: “Lo que hacemos es aumentar las condenas y reducir la horquilla para que sean más ajustadas y correctas. No tocamos el artículo del consentimiento, pues queremos que siga siendo la base fundamental de esta ley”, explica Patxi López. 

Tercera polémica: UP califica la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ como una vuelta al “Código Penal de ‘La Manada’”

Al presentar la norma en solitario, el PSOE necesita el apoyo de otros grupos parlamentarios para que prospere. El PP ya le ha ofrecido sus votos para que pase el primer trámite -la toma en consideración- , pero los socialistas prefieren que estos vengan del conocido como ‘bloque de investidura’ y, fundamentalmente, de su socio de coalición. 

Un socio que, a día de hoy, califica como una vuelta al “Código Penal de La Manada’” la propuesta socialista para reformar la ley del ‘solo sí es sí’. “El centro ya no es el consentimiento, es la violencia y la intimidación, que la mujer pueda demostrar que se resistió, que tiene una herida, que cerró bien las piernas”, critica Belarra. 

En su opinión, esto ha quedado demostrado tras las palabras de la ministra de Justicia en la Cadena SER, donde defendió que el consentimiento seguía siendo el núcleo central de la ley asegurando que era “muy sencillo” demostrar que había habido violencia o intimidación: “Con una herida ya se puede probar, con eso ya no hace falta que la víctima pruebe que ha habido consentimiento”. 

En la misma emisora, la ministra de Igualdad ha asegurado tan solo unas horas después que llegó a remitir hasta seis propuestas distintas para reformar el Código Penal, pero que ninguna fue aceptada por la parte socialista. Con todo, coincidía con Llop en una cosa: su deseo de alcanzar un acuerdo para dar una “respuesta unitaria”. Este jueves, sin embargo, ha reconocido que las conversaciones con su socio de coalición están paralizadas. 

Fuentes

Declaraciones de los miembros del Gobierno

Entrevistas de Irene Montero y Pilar Llop en la Cadena SER

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