Más allá del atletismo: así regulan otras federaciones deportivas internacionales la participación de personas trans

Cambios importantes en el deporte internacional. La Federación Internacional de Atletismo, el World Athletics, ha decidido excluir a los deportistas trans de las competiciones femeninas internacionales. En concreto, ya no podrán participar las personas que hayan tenido una “pubertad masculina”, aunque hayan transicionado y se identifiquen como mujeres.

El organismo dice que la decisión llega tras haber consultado durante estos dos últimos meses a “todas las partes implicadas”, incluidas las distintas federaciones nacionales y asociaciones en defensa del colectivo LGTBI. Sin embargo, reconoce que “ahora mismo no hay atletas transgénero que compitan a nivel internacional en atletismo y, por tanto, no hay evidencias del impacto que tendría [su inclusión] en la igualdad dentro de las competiciones femeninas”.

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Esto ha llamado mucho la atención de las asociaciones en favor de los derechos humanos, precisamente por haber tomado la medida de manera preventiva, sin tener la experiencia previa de qué podría suponer para el resto de competidoras, en términos de una competición justa, la inclusión de deportistas trans. 

“El porcentaje de mujeres trans en la competición de alto nivel es mínimo. De hecho, sabemos de mujeres trans que han competido y no han tenido ningún recorrido ni han conseguido medallas. De eso nadie habla”, denuncia a Newtral.es Mané Fernández, vicepresidente de la Federación Estatal LGTBI+. “Es un discurso discriminatorio, que, además, se trata de un futurible, es como poner el parche antes de la herida”, añade.

En ese sentido, Ezekiel Latorre, portavoz de la vocalía trans de la Agrupación Deportiva Ibérica LGTBI (ADI), señala el error de base del que parte la norma de la federación de atletismo: “Esta decisión de la federación también nos obliga a los deportistas a tenerlo todo muy claro desde los nueve o los diez años. Las personas trans, como todo el mundo, vamos construyendo nuestra identidad poco a poco y no todos sabíamos ya desde pequeños que éramos trans”. 

Además, la limitación “puede afectar a las categorías inferiores, a los deportes de base, porque una niña trans que se quiera apuntar a un club de atletismo de barrio, por ejemplo, no va a tener referentes y siempre tendrá la duda de si le van a permitir o no competir, viéndose obligada incluso a abandonar”, añade Latorre.

¿Cómo se regula la participación de las personas trans en el deporte más allá de la federación de atletismo?

Como apuntan los expertos consultados por Newtral.es, los organismos internacionales que organizan cada una de las disciplinas deportivas son los que deciden si las personas trans pueden participar o no en competiciones oficiales y en qué categorías.

“La ley del deporte ya lo recoge: la regulación de la participación de las personas trans es competencia de cada federación internacional”, explica José Hidalgo, presidente de la Asociación del Deporte Español (ADESP), y esa es la referencia que utilizan en el deporte español cada una de las 65 federaciones. “No hay otra opción, no se lo puede saltar, y a eso nos tenemos que acoger”, añade. Esto se circunscribe, eso sí, a las competiciones oficiales, es decir, “al deporte de alto rendimiento”.

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Y en ese sentido, cada disciplina deportiva es un mundo. “No todas las federaciones tienen una regulación clara en ese sentido, pero poco a poco ya se van definiendo o revisando de alguna manera”, asegura Hidalgo. Más allá de la de atletismo, el presidente de ADESP explica que, en el último congreso de la federación internacional de triatlón, por ejemplo, se aprobó una regulación sobre las personas trans en competiciones femeninas que es necesario revisar porque aún se sigue investigando el efecto que puede tener que mujeres trans compitan contra mujeres cis. 

Otros ejemplos de regulaciones similares: de los Juegos Olímpicos a las federaciones de natación o de rugby

Ya en 2021, el Comité Olímpico Internacional (COI) estableció que cada federación internacional decidiría sus normas a la hora de incluir a deportistas trans en las competiciones deportivas, en este caso en los Juegos. Como recuerda el bufete especializado en derechos sociales Olympe Abogados “la natación y el rugby fueron las primeras federaciones en acordar que una deportista trans que hubiese transicionado después de la pubertad no pudiese participar en competiciones femeninas”.

“En 2020, la World Rugby, el comité internacional de rugby, pasó por lo mismo: prohibió la competición de mujeres trans, igual que la federación de natación. Se están dejando llevar por lo fácil: en vez de ponerse a investigar, directamente cierran la puerta”, explica Latorre.

Como explica Latorre, la Federación Internacional de Natación, el World Aquatics, vetó a las mujeres trans que hubiesen hecho la transición después de cumplir 12 años y les prohibió expresamente participar en las competiciones femeninas tras haber cambiado su “política de inclusión”, como recoge la agencia Associated Press.

Más allá de la federación de atletismo: ¿Qué propuestas se han hecho para plantear deportes más inclusivos con las realidades trans?

Una de las propuestas que se están planteando es la posibilidad de incluir una tercera categoría. “Estamos viendo cómo grandes eventos internacionales están tomando medidas. La maratón de Nueva York, por ejemplo, creó una categoría específica para las personas trans y pudieron participar, tuvieron su premiación y su propia regulación. El mundo del deporte tiene que seguir siendo un espacio de inclusión, pero sin que eso implique perjudicar a otros colectivos”, apunta Hidalgo.

Sin embargo, esta idea no convence a las asociaciones LGTBI+. “También es una discriminación, cualquier tipo de nueva acepción con respecto a la realidad trans lo es, porque se da a entender que somos diferentes, cuando estamos diciendo que no lo somos. La diferencia viene de la lectura social que se hace de nuestra realidad, eso es lo que habría que cambiar. El objetivo, al final, es que molestemos lo menos posible”, explica Mané Fernández.

La solución, aseguran, y en esto todos coinciden, pasa por la investigación: “La federación [de atletismo] debería investigar la realidad de las mujeres trans y ver qué se puede hacer, pero discriminar y reconocer que no ha tenido ningún caso es discriminar por discriminar”, según Fernández.

“Hay que conjugar dos cosas: tenemos que conocer más y seguir investigando esta realidad y tener la sensibilidad suficiente para que las personas trans puedan acceder a la práctica deportiva”, añade Hidalgo.