Morant dice que uno de cada cuatro empleos nuevos es de “ciencia e innovación” aunque el dato incluye profesiones como fotografía, traducción o contables

“Uno de cada cuatro nuevos empleos en España es de ciencia e innovación”. Hasta en nueve ocasiones ha repetido la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, esta afirmación entre noviembre, en una entrevista en La Vanguardia, y este 26 de enero, en Foro SER Cantabria (min. 56:12)

Como afirmó Morant en La noche en 24 horas y explicó el Ministerio de Ciencia e Innovación a Newtral.es, la ministra hace referencia a los empleos incluidos en dos sectores: el de informática y telecomunicaciones y el de actividades profesionales, científicas y técnicas. Los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones muestran que uno de cada cuatro nuevos empleos corresponden a las actividades que señala la ministra. 

Sin embargo, el segundo grupo también incluye profesiones que no tienen por qué estar relacionadas con la ciencia e innovación, como la de diseño de moda textil, las actividades de fotografía, la traducción e interpretación, interiorismo, el asesoramiento sobre seguridad o actividades relacionadas con las agencias de modelos, como se detalla en el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

¿Qué incluyen los empleos de ciencia? El INE agrupa investigación con profesiones relacionadas con el lenguaje de signos 

La Seguridad Social ofrece información de los afiliados según su actividad y sector, siguiendo la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), que aparecen detalladas tanto en el INE como en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Se trata de un listado internacional que también siguen organismos como la oficina estadística europea Eurostat.

Uno de los grupos a los que hace referencia la ministra, el de actividades profesionales, científicas y técnicas, aparece dentro de la sección M. Como recoge el BOE, este apartado incluye profesiones relacionadas con la innovación, como “investigación y desarrollo experimental en biotecnología” o “análisis técnicos”.

No obstante, también aglutina otras especialidades y oficios que se alejan del campo científico, como la decoración de interiores, auditoría, inspección de edificios, la colocación de publicidad en periódicos, actividades jurídicas o de interpretación de lenguaje de signos. Estas aparecen detalladas tanto en las definiciones del BOE como las del INE. 

Por tanto, en la afirmación de “uno de cada cuatro nuevos empleos en España es de ciencia e innovación”, Diana Morant incluye actividades relacionadas con dichos sectores, pero también con otro tipo de oficios que, por lo general, no se atribuyen al ámbito científico. 

Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación aseguran a Newtral.es que las secciones utilizadas por Morant “se caracterizan por requerir una alta cualificación debido a la especialización y la  titulación requerida para estos puestos de trabajo” y, por tanto, a juicio de la cartera, están “estrechamente relacionadas con la ciencia e innovación”. Añaden, además, que en otros sectores hay profesiones que se podrían relacionar con este ámbito, como la educación, sanidad o agricultura. 

Es decir, no hay una definición concreta que detalle qué profesiones o secciones son científicas o guardan relación con la innovación. Como afirma el INE a Newtral.es, “la CNAE clasifica las actividades económicas y, dentro de ellas, hay algunas con todos sus profesionales científicos y otras que no”. Por tanto, con la clasificación actual no habría datos que validen la afirmación de la ministra. 

El sector de informática y telecomunicaciones, el que más crece desde antes de la pandemia

El dato que ha ofrecido la ministra en varias ocasiones hace referencia a la suma de la variación de los afiliados en el sector de la informática y telecomunicaciones, junto al de actividades profesionales, científicas y técnicas. Desde febrero de 2020 y hasta diciembre de 2022, el número de afiliados ha aumentado aproximadamente en 825.000 personas, de los cuales 225.166 pertenecen a estos dos sectores, es decir, un 27,2%. 

Aunque como hemos comprobado es una cifra engañosa, la informática y las telecomunicaciones sí lideran la creación de empleo desde antes de la pandemia. En concreto, el número de empleo y trabajadores nuevos afiliados en este campo a diciembre de 2022 es de 109.942. Es decir, aproximadamente de uno de cada siete empleos creados (13,3%). Este sector ha aumentado un 19,1% desde febrero de 2020.

El único sector que ha registrado una pérdida en el número de afiliados en la Seguridad Social es el de las actividades financieras y seguros, que incluye desde la evaluación de riesgos y daños hasta los fondos de pensiones. Por tanto, no existe una actividad que englobe a todo el empleo relacionado con la ciencia e innovación.

La digitalización y la deslocalización, factores clave en el crecimiento de la informática

La demanda de trabajadores dentro del sector informático responde a varios factores, como señalan los expertos a Newtral.es. Según observa Jordi Bentanachs, presidente de la Asociación Europea de Industria, Tecnología e Innovación (Aeiti), “desde la pandemia, ha habido un avance muy importante en cuanto al desarrollo del teletrabajo y la digitalización. Las empresas quieren contar con personal especializado dentro de la informática”. Bentanachs cuenta, además, que “en algunos casos ya se les está ofreciendo trabajo a los estudiantes incluso antes de que terminen la carrera”. 

En ese sentido, José Luis Mazón, responsable del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de UGT, apunta que “la digitalización a nivel interno provocó una fuerte demanda de trabajadores en España”, ya que se empezó a generar una necesidad de “automatizar procesos” en muchos sectores. 

Además, “en los últimos años, España se ha convertido en un país competitivo para las empresas que quieren deslocalizar algunos de sus servicios tecnológicos”, explica Mazón. Como aclara el portavoz del sindicato, muchas multinacionales están optando por derivar estos trabajos a España porque les sale más barato que hacerlo a otros países más lejanos (ya que era habitual orientarlos hacia India, por ejemplo), y los empleados tienen la “formación tecnológica” suficiente como para hacerlo de manera “competitiva”.

Sin embargo, las condiciones de trabajo no siempre son las óptimas y la contratación está muy condicionada por las empresas de fuera de España. “La generación de empleo en el sector de las TIC (como la informática) depende mucho de las grandes multinacionales”, apunta Mazón.