Navarra deja sin financiación al Bachillerato de los dos centros que seguían segregando por género

Las clases segregadas por género en colegios concertados y con conciertos con las diferentes Administraciones públicas empiezan a desaparecer. Ese ‘los niños por un lado y las niñas por otro’ que la LOMLOE quería evitar comienza a hacerse realidad dos años después de que se aprobara la norma. Al menos en Navarra desde este año y en Cataluña desde 2021.

El Gobierno navarro comunicó a los centros Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín −los dos colegios concertados que segregan por género en la comunidad− que ya no podrán ofertar los dos cursos de Bachillerato con parte de dinero público al no haber dejado de segregar por género a los alumnos. A partir del curso siguiente, tendrán que imponer una cuota como un colegio privado cualquiera.

La competencia de Educación es de las comunidades autónomas, pero aun así, la ley estatal establece en su disposición adicional vigésima quinta que los colegios con financiación pública “no separarán al alumnado por su género”. Aunque la decisión final y las que lo tienen que gestionar son las comunidades autónomas, como en el caso de Navarra.

Lo que dice la LOMLOE sobre los conciertos a colegios que segregan por género

La LOMLOE especifica en una de sus disposiciones que los centros educativos que reciban fondos públicos “desarrollarán el principio de coeducación en todas las etapas educativas” y “no separarán al alumnado por su género”. La ley establece que es una forma de fomentar “la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”. De esta forma, impide a los colegios que tengan conciertos con las diferentes comunidades autónomas a seguir segregando por género a sus alumnos.

No obstante, eso es decisión de las comunidades autónomas, ya que la competencia de educación es suya. Así lo explican desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional a Newtral.es: “Lo que dice la ley es que esos centros no pueden ser objeto de concierto. De modo que las comunidades autónomas, que son las competentes a la hora de conceder los conciertos, deberán actuar conforme a la ley”.

“Si desean financiación pública, han de pasar a escolarizar a ambos sexos. Pero si persisten en su actitud, simplemente se les exigiría cumplir con la legalidad o pasar a ser netamente privados”, como explicó a Newtral.es María Violeta Álvarez Fernández, profesora de política educativa en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación de la Universidad de Oviedo.

No hay concierto para Bachillerato, pero, ¿qué pasa con el resto de cursos?

En el caso de Navarra, el Gobierno autonómico ha retirado el concierto a ambos colegios para los cursos de Bachillerato. Pero como ellos mismos explican, lo mantienen para el resto de cursos. “La extinción de los conciertos no afecta a las unidades de Primero de Primaria porque en el curso 2021/2022 ambos centros decidieron que todo el alumnado comparta unas mismas aulas”, aseguran.

Desde la Consejería de Educación navarra explican que “ambos colegios han empezado a mezclar al alumnado por los cursos bajos de Primaria” y gracias a la existencia de la Ley Foral 11/1998, de 3 de julio pudieron mantener el concierto al resto de cursos de educación obligatoria aunque segregaran por género bajo el compromiso de que esto fuera cambiando paulatinamente. 

Aun así, Andrés Escarbajal, profesor de Primaria, Pedagogía y Políticas de Inclusión de la Universidad de Murcia, destaca que “cada curso, dentro de su etapa educativa, tiene un concierto con la Administración pública correspondiente”.

Renovar el concierto o no, esa es la cuestión

Escarbajal asegura que “la renovación o creación de los conciertos dependen de las consejerías de educación de las diferentes comunidades autónomas”, y que si estas los conceden aunque los colegios segreguen por género, “sería ya competencia de la Delegación del Gobierno correspondiente vigilar que se cumple la ley estatal”.

En el caso de que no renueven los conciertos porque no cumplan con mezclar a los alumnos, Escarbajal afirma que la solución es que “los cursos afectados pasen a ser privados al 100%”. En caso de pasar a ser privados después de haberse publicado la LOMLOE, María Violeta Álvarez Fernández apunta a que el coste de la matrícula recaería sobre el alumnado.

Los conciertos para los colegios se renuevan cada ciertos años que dependen del ciclo educativo que sea. Por ejemplo, como explican desde la Consejería de Educación de Navarra, en Primaria son seis años, mientras que en la ESO y Bachillerato son cuatro años.

Una vez esos conciertos terminan, es el momento de renovarlos, y es ahí donde las comunidades autónomas deciden si lo hacen o no. Puede suceder que en muchos casos se renovaran antes de la aprobación de la LOMLOE en diciembre de 2020, “por lo que hay margen”, dice Escarbajal. En esos casos, hasta dentro de unos años no tendrían que plantear una renovación bajo otras condiciones.