Una creencia popular muy extendida es que algunos animales pueden predecir terremotos. Tras cada seísmo, proliferan los vídeos de elefantes huyendo en manada, pájaros invadiendo la ciudad o ranas dispersándose por charcas con mensajes que afirman que pertenecen a momentos antes de que se produjese el terremoto. Dado que actualmente no existe ningún método para saber cuándo se va a producir un seísmo, según esta creencia podrían ser los animales los que nos avisasen con su comportamiento extraño.
Sin embargo, como explica a Newtral.es Mercedes Feriche, investigadora del Instituto Andaluz Universitario de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos (IAGPDS), la realidad es que hasta la fecha no se ha demostrado científicamente que los animales puedan predecir terremotos.
“Ahora mismo no hay evidencias científicas de que los animales puedan notar los terremotos antes que los sismógrafos, el aparato que se utiliza para medir temblores”, señala Feriche.
También son de esta opinión en el Instituto Geográfico Nacional (IGN). “Se han descrito muchos casos afirmando que sí, pero en la mayoría de los grandes terremotos no se ha observado ningún comportamiento extraño por parte de los animales”, afirman desde la institución a Newtral.es.
Es posible que algunos animales puedan notar ciertos temblores, pero no sirve para predecir terremotos
Según el IGN, muchos de los casos documentados podrían mostrar que los animales notan unos temblores llamados ocurrencia sismicidad premonitora, pequeños temblores que ocurren muy ocasionalmente antes de algunos terremotos. Pero estos pequeños temblores no pueden usarse para predecir seísmos, ya que solo pueden asociarse a un terremoto más grande una vez éste ya ha pasado. Es decir, en estos casos, el comportamiento de los animales sería sólo un efecto secundario y no podrían usarse para predecir terremotos.
“En otras observaciones el comportamiento fuera de lo normal coincidía con los temblores producidos por la llamada onda P, apenas unos segundos antes de la onda S, la verdaderamente destructiva”, señalan desde la institución. Además, ambos eventos son también captados por los sismógrafos, por lo que no aportan nada nuevo a la predicción de terremotos.
Los casos documentados: anecdóticos y sin evidencias suficientes
Una revisión de 180 de estos casos donde supuestamente los animales predicen terremotos, publicada en 2018 en la revista de la Sociedad Sismológica de América, también llegó a esta conclusión y criticó que los estudios tenían muchas debilidades metodológicas.
El grupo de investigación, del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ, por sus siglas en alemán), examinó más de 700 observaciones durante 160 terremotos ocurridos por todo el mundo. Se recogían los comportamientos de muchas especies, desde ovejas hasta serpientes y peces.
Según advertían los autores, el estudio de comportamientos raros de animales es experimentalmente muy difícil en comparación con la medición de parámetros físicos. Así, las observaciones que se habían documentado solían ser “anecdóticas” y en retrospectiva, no observaciones sistemáticas durante periodos largos de tiempo. Por eso concluyeron que las interpretaciones que se hacían de los datos disponibles hasta ese momento no eran suficientemente sólidas.
“Por ejemplo, tras el seísmo de 9,1 de magnitud de Sumatra del 26 de diciembre de 2004 y el devastador tsunami en el Océano Índico, los medios de comunicación difundieron numerosas noticias sobre el éxodo de elefantes a zonas más altas. Estas informaciones se utilizaron en varias afirmaciones sobre un posible uso de los elefantes como sensores de alerta temprana”, escriben los autores. Pero precisamente se pudo seguir el comportamiento de dos elefantes asiáticos que se encontraban cerca del tsunami a través de un satélite, y no mostraron ningún indicio de un “sexto sentido” o un comportamiento inusual que indicara una detección precoz de la catástrofe.
De momento, seguimos sin métodos para predecir terremotos
Como explica Feriche, sismóloga del IAGPDS, no se ha demostrado que los animales puedan predecir terremotos y desafortunadamente a día de hoy no hay ninguna manera. Y esto tiene sus razones.
“Por ejemplo, tenemos modelos meteorológicos porque tenemos miles de medidas tomadas durante muchos siglos. Hace mucho tiempo que existen los pluviómetros y termómetros y hay suficientes registros como para hacer modelos”, explica Feriche. Sin embargo, tenemos aparatos para medir terremotos solo desde el siglo XX, es decir, no tenemos suficientes datos como para generar modelos para predecir terremotos.
Además, la sismóloga señala que tampoco tenemos la instrumentación necesaria. “Para predecir el tiempo también nos apoyamos en datos directos de satélites. Pero el interior de la tierra no podemos verlo”, añade Feriche.
* Con la colaboración de Sara Gómez y Paula Arrojo
