‘Oso vicioso’, la historia inspirada en el animal que murió de sobredosis en Estados Unidos

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oso vicioso

Un oso encuentra un cargamento de droga extraviado en pleno bosque y, como si fuera comida, ingiere uno de los fardos. La cocaína genera tales efecto en él, que se vuelve especialmente fiero y comienza a atacar a turistas, guardabosques y policías. Así arranca la comedia estadounidense Oso vicioso, que ya se proyecta en los cines de España.

La película, dirigida por la actriz Elizabeth Banks (Modern family, Los juegos del hambre), se inspira en la historia real de un oso que murió de sobredosis en los años 80 tras haber consumido varios kilos de cocaína que un conocido traficante había perdido en el estado de Georgia, en el sureste de Estados Unidos. La idea, explica la directora en una entrevista con el presentador Jimmy Fallon, fue recrear los momentos posteriores al hallazgo de este animal.

¿Qué hay de real en ‘Oso vicioso’? El animal ingirió cocaína, pero acabó muriendo de sobredosis, no como en la película

Como refleja el film, el oso encuentra un cargamento de droga en mitad del bosque e ingiere uno de los fardos como si fuera comida. En la cinta, el animal (spoiler) sobrevive a pesar del chute de energía, pero en la vida real no tuvo tanta suerte: la Policía local de Georgia lo encontró al norte del estado muerto por una sobredosis al lado de unos 40 paquetes de droga abiertos, como publicó en diciembre de 1985 el diario The New York Times.

En su información sobre el suceso, la agencia Associated Press (AP) hablaba de un “colocón multimillonario”: “El oso llegó antes que nosotros, abrió la bolsa [que contenía la droga], se sirvió un poco de cocaína y le dio una sobredosis”, relataba uno de los oficiales que investigó el caso. De hecho, del animal, que llevaba semanas muerto cuando lo encontraron, solo quedaban “huesos y pellejo”, según contó la Policía.

“Los agentes creen que el oso, y quizá también algunos otros, consumieron cocaína valorada en varios millones de dólares. Se estima que cada uno de los 40 paquetes contenía un kilo de cocaína, todo valorado en unos 20 millones de dólares”, explica AP.

Los resultados de la autopsia que se le practicó al animal, que también recoge la agencia, concluían que el oso no había ingerido todo el cargamento, pero sí una cantidad suficiente como para matarlo.

El largometraje también muestra cómo el oso se vuelve más agresivo tras la ingesta de estupefacientes y empieza a atacar a cualquier persona que se cruza en su camino. En realidad, esa retahíla de víctimas que deja el animal es ficcionada. Como también detalla el New York Times, “la historia real es menos sangrienta”.

¿De quién era el cargamento de droga? 

La película se fija en la historia de Andrew Thornton II, exagente reconvertido en narcotraficante. Al inicio se ve cómo el agente lo identifica enseguida cuando lo encuentran muerto en Tennessee. “Era uno de los hombres de Sid White, un narco vinculado con Colombia y que forma parte de la Bluegrass Conspiracy”, le explica el oficial a una de sus compañeras.

De hecho, fue así. La policía encontró a Thornton muerto en el patio trasero de una casa de Knoxville, en el estado de Tennessee, con unas cuantas armas, varios kilos de cocaína encima y unos mocasines de Gucci, relata The New York Times

También llevaba “un chaleco antibalas, gafas de visión nocturna y munición”, como recoge el obituario que publicó en 1985 el Washington Post, que también hace una crónica del funeral, “un verdadero ‘quién es quién’ de la aristocracia de Kentucky, con multitud de abogados, miembros de la alta sociedad y políticos”.

La Policía concluyó que Thornton se había precipitado desde una avioneta procedente de Colombia con varios paquetes de droga encima. Como explica el Washington Post, su paracaídas falló y eso fue lo que le causó la muerte, según la investigación. Pero antes de eso, habría lanzado parte de su carga desde la avioneta “con la intención de volver a por ella más tarde”. Esa sería la droga que después encontraría el oso fallecido.

Los otros guiños a la historia real de Estados Unidos: las campañas antidroga de Reagan 

La película se ambienta en la década de los 80, cuando ocurrió el suceso, en pleno mandato del expresidente Ronald Reagan. De hecho, en una de las escenas se puede ver un anuncio del Just say no, una campaña institucional contra las drogas promovida por la primera dama Nancy Reagan con la que el Gobierno trató de desincentivar el consumo entre la gente joven.

El presidente Reagan fue uno de los encargados de profundizar en la denominada “guerra contra las drogas”, una estrategia nacional para luchar contra el tráfico ilegal y endurecer las penas impuestas por estos delitos.

Pero más allá de los guiños históricos, tal fue el fenómeno del oso yonqui, que ya es todo un icono pop en algunas regiones de Estados Unidos: aún hoy, una tienda de Kentucky expone una réplica de este animal asegurando que es el original y vende camisetas con su imagen. Lo llaman Pablo Eskobear, en referencia al narcotraficante colombiano.

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