Qué dicen los primeros análisis sobre la influencia del cambio climático en la DANA de Valencia

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Sobre la DANA del pasado 29 de octubre se han publicado, hasta la fecha, tres análisis rápidos de atribución: uno del proyecto europeo Climameter, otro del World Weather Attribution y otro de Climate Central. Aunque en el levante español se han dado históricamente episodios de DANA y lluvias torrenciales, estos análisis de atribución apuntan en la misma dirección: las lluvias torrenciales ocurridas en Valencia fueron más intensas por el cambio climático.

Los estudios de atribución son trabajos científicos que calculan si un fenómeno climático concreto ha sido más probable o intenso debido al cambio climático. Estos estudios necesitan ciertas fases de investigación que requieren semanas e incluso meses de trabajo, incluyendo comparar modelos climáticos y observaciones sobre eventos presentes y pasados. En este caso, estos tres centros han optado por un análisis más corto, con importantes limitaciones, pero con resultados similares.

Todos coinciden en que esta DANA fue más intensa por características favorecidas por el cambio climático antropogénico: una atmósfera con un 15% más de humedad —que deriva en más lluvias— y un evento el doble de probable en un planeta más caliente.

Climameter: una DANA con condiciones meteorológicas “muy excepcionales” y “adscritas al cambio climático”

El análisis de Climameter indica que esta DANA fue provocada por “condiciones meteorológicas muy excepcionales” y cuyas características pueden “adscribirse, principalmente, al cambio climático antropogénico”, incidiendo en que la variación natural del clima tuvo un papel “modesto”.

Climameter otorga puntuaciones a sus estudios de atribución respecto al vínculo con el cambio climático y cuán raro ha sido el evento respecto a otros similares en la región. Para la DANA del 29 de octubre, consideran que fue “muy excepcional” y sus características pueden vincularse principalmente al cambio climático.

Para hacer su estudio, comparan cómo son los eventos meteorológicos similares a las DANA en el sureste español actualmente (2001-2023) con cómo eran en el pasado (1979-2001). Así, destacan que tormentas como la DANA del 29 de octubre tienen un “15% más de humedad” y las temperaturas son “hasta 3 ºC más cálidas en la costa mediterránea de España”, dos condiciones que van vinculadas a tormentas y lluvias más intensas.

Por otro lado, destacan que la variación natural del clima podría haber influido en la DANA de manera “modesta”, principalmente una variación en la temperatura superficial del océano Atlántico que ocurre entre varias décadas. Pero inciden en que las condiciones meteorológicas de esta DANA “se deben principalmente al cambio climático de origen humano”.

Este análisis tiene limitaciones que los autores reconocen. Por ejemplo: en una región del planeta donde se hayan dado históricamente huracanes puede haber registros que permitan esta comparación junto con información de las condiciones climáticas que tenía. No es así en el caso de esta DANA de Valencia, ya que el estudio indica que este evento ha sido “excepcional en el registro histórico de datos”. Para compensar esta carencia, lo que han hecho es comparar esta DANA con tormentas similares pero que no son exactamente las mismas características de una Depresión Aislada en Niveles Altos.

World Weather Attribution: lluvias “un 12% más intensas” y “el doble de probables” en un planeta más cálido, según un análisis súper rápido

El World Weather Attribution (WWA), un centro de investigación especializado en los estudios de atribución, destaca que las lluvias de DANA en Valencia fueron “un 12% más intensas” y son “el doble de probables en un clima como el actual”, con temperaturas medias “1,3 ºC más cálidas respecto a la era preindustrial”.

No obstante, hay que tomar estas conclusiones con especial cautela, ya que no están basadas en un estudio de atribución completo, sino en un “análisis súper rápido”, más simple, basado únicamente en observaciones y sin utilizar modelos matemáticos del clima. Esto impide, por ejemplo, calcular cuán excepcional ha sido esta DANA en la región estudiada, algo típico de los trabajos de atribución.

Precipitación acumulada en España el 29 de octubre de 2024. La zona con líneas rojas es la región de estudio para este trabajo del WWA.

A pesar de esta limitación, el WWA explica que estos resultados “van en la misma línea que la evidencia disponible sobre cómo afecta el cambio climático a las lluvias torrenciales”. También “coincide con la relación climática entre temperatura y humedad: cada grado de calentamiento conlleva un 7% más de humedad en la atmósfera, lo que desemboca en lluvias más intensas”.

Otro dato que destaca el WWA es que en los últimos 75 años las lluvias torrenciales entre septiembre y diciembre en el centro y sureste de España han aumentado significativamente con el calentamiento global, aunque para conocer esto en profundidad “haría falta un análisis de tendencias en modelos climáticos y observaciones”, concluyen.

Climate Central: la DANA aprovechó condiciones meteorológicas al menos 50 veces más probables por el cambio climático

El análisis de Climate Central se centra en la idea de que esta DANA de Valencia se ‘alimentó’ de un río atmosférico: una especie de autopista atmosférica que transporta humedad y vapor de agua a lo largo de muchos kilómetros. Este río atmosférico procedería “de la zona tropical del océano Atlántico, donde se registran temperaturas extraordinariamente cálidas”, que favorecen un exceso de humedad que acaba por descargar en las regiones afectadas por la DANA.

Estas mayores temperaturas elevadas, indica el análisis, “fueron al menos de 50 a 300 veces más probables debido al cambio climático antropogénico”.

Climate Central indica que la DANA (“L” sobre la península ibérica) se alimentó de un río atmosférico procedente del Atlántico tropical.

Este estudio no está centrado en indicar si este evento ha sido más probable o intenso por el cambio climático, sino en analizar uno de los elementos que favorecieron las lluvias en esta DANA (este río atmosférico) gracias al Índice de Cambio Climático: Océano (CSI Oceánico). 

Este índice, explica Climate Central, “indica cómo el cambio climático antropogénico ha influido en la probabilidad de que se produzcan cambios en la temperatura superficial del océano”. Esto es relevante porque un océano con más calor tiene más energía y puede derivar en eventos meteorológicos más intensos.

La atmósfera tiene más agua y los océanos más calor por el cambio climático

Actualmente, la atmósfera acumula más cantidad de agua como consecuencia del aumento de la temperatura en los océanos. Precisamente, el Mediterráneo ha registrado en el verano de 2024 un nuevo récord de su temperatura superficial, según el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM).

Esta mayor temperatura de los océanos puede hacer de combustible de estos eventos meteorológicos extremos. Además de lo anterior, la corriente en chorro están adquiriendo características que favorecen las DANA, con ondulaciones más pronunciadas que permiten que tormentas como esta se aíslen con más facilidad.

Las situaciones de emergencia son una situación propicia para la aparición de bulos. Así, en Maldita.es seguimos desmintiendo bulos y desinformaciones relacionadas con la DANA y varias teorías de la conspiración desde el pasado martes 29 de octubre. Es fundamental fíate sólo de fuentes oficiales y, ante la duda, es preferible no compartirlo. Aquí puedes consultar herramientas y fuentes para informarte sobre la DANA que está recorriendo España.

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