El viento sopla y esa energía cinética se puede convertir en electricidad sin generar emisiones directas de gases de efecto invernadero que contribuyen a la crisis climática. En España estamos acostumbrados a ver molinos eólicos o aerogeneradores en tierra para conseguir energía renovable, pero no en el mar, la conocida como eólica offshore o marina. Sólo con aerogeneradores terrestres, la eólica fue la principal fuente de generación de energía eléctrica en España en 2021 y en 2022 se estima que sea en torno al 22,1% de todo el mix eléctrico con 61.000 gigavatios hora (GWh). Os explicamos los pros y contras de la eólica marina, por qué hasta el momento no hay parques eólicos offshore comerciales en España y los planes futuros del Gobierno al respecto.
La eólica ‘offshore’ es más constante que la terrestre pero tiene limitaciones
La energía eólica marina tiene varias ventajas y desventajas frente a su equivalente terrestre. Entre los pros está que no produce polución acústica ni distorsiona el paisaje para las personas y que el recurso marino es de mayor cantidad y calidad por ser más constante, indica a Maldita.es Izaskun Garrido, profesora en la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la Universidad del País Vasco especializada en energía marina. El viento es más regular y su velocidad media mayor por no tener obstáculos que lo frenen como árboles, montañas o edificios, aclara Marcial González, del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Carlos III de Madrid y miembro de Bendita Energía.
Esto permite que las nuevas turbinas instaladas tengan un nivel de potencial medio de 4 MW en tierra frente a los 8,5 MW en el mar [pág. 9]. En el mar también es más fácil el transporte, indica González. Este viento con una mayor velocidad y menos turbulencia permite una altura de torre menor para la misma potencia y dimensiones de pala, suponiendo un ahorro en costes de material, respecto a la eólica terrestre, indica un documento del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) [pág. 22]. Además, se prevé que el coste de generación de la energía eólica marina se reduzca hasta un 70% en menos de 10 años en Europa, principalmente por el uso de turbinas más grandes, por proyectos a mayor escala, por una mayor competencia y por la reducción del riesgo de los proyectos, indica un documento elaborado por el Banco Mundial [págs. 35-36].
En cambio, entre los inconvenientes están que los primeros kilómetros de la costa es una zona muy protegida con destino a otras actividades incompatibles con la energía eólica marina y que los costes de operación en marina son más elevados, añade Izaskun Garrido. También está limitada su expansión por la necesidad de anclar los aerogeneradores en el fondo marino, por lo que la profundidad de las aguas más allá de los 50 o 60 metros supone un límite para su despliegue aunque se investigan proyectos de eólica flotante.
También la obra de instalación en alta mar es mucho más compleja que en tierra, señala el experto de la Universidad Carlos III de Madrid. En el mar el entorno es más agresivo por la salinidad, la humedad y unas condiciones climatológicas más adversas, que hacen de la corrosión un reto mayor, alerta el mismo documento del MITECO [pág. 23].
Mayor capacidad instalada de energía eólica en tierra que en el mar
Pese a estas ventajas, con datos de 2021, en todo el mundo había instalados 54,2 gigavatios (GW) de energía eólica en el mar frente a 774,2 GW terrestres, menos de un 4% del total instalado, según datos de la Agencia Internacional de la Energía. En Europa a 2021 la eólica marina cubrió el 3% de la demanda eléctrica total frente al 12% de la eólica terrestre, acorde a un informe de la organización europea del sector eólico europeo WindEurope [pág. 23].
Pero ese mismo año se añadieron 19,7 GW en el mar frente a 73,8 GW en tierra en todo el mundo. El 80% de la eólica marina que se ha conectado a la red eléctrica mundial en 2021 lo ha hecho en China. De hecho, en 2030 la capacidad de instalación anual de eólica marina podría superar a la eólica en tierra y se estima que suministrará el 14% de la demanda de electricidad en la Unión Europea, explica en su web el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del MITECO.
A finales de junio de 2022, la capacidad instalada de eólica marina en Europa fue de 28,4 GW y los gobiernos europeos se han comprometido de cara a 2030 a llegar hasta 160 GW, según WindEurope. La Comisión Europea ha fijado un objetivo de al menos 60 GW de energía eólica marina en los 27 países de la Unión Europea en 2030. En 2021 el 81% de la nueva capacidad eólica instalada en Europa fue en tierra [pág. 9].
La situación de España y el futuro flotante de la eólica marina
A la fecha de publicación de este artículo, en España no hay energía eólica marina comercial porque “hay una moratoria para la tramitación de los proyectos comerciales de eólica marina”, establecida por un Real Decreto-ley de junio de 2021 y sólo los proyectos de investigación y desarrollo están exentos, ha indicado el MITECO a Maldita.es. El hecho de que España no tenga eólica marina se debe a la profundidad de sus aguas, indica Marcial González. “La eólica marina anclada a fondo solo se puede usar en zonas muy limitadas, que mayormente coinciden con playas y puertos. Sería socialmente inaceptable en España”, añade Izaskun Garrido.
En junio de 2022, el ministerio ha lanzado una consulta pública previa para la elaboración de la normativa relativa a la eólica marina. La moratoria vigente se justifica, según el MITECO, porque el procedimiento para tramitar estos proyectos se remontan a 2007 “y está desfasado con relación a la normativa y al estado de la tecnología en la actualidad” y porque se está ultimando “un instrumento de zonificación para los distintos usos del mar”, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM).
Según el IDAE, la eólica marina flotante “se está convirtiendo en una alternativa renovable de elevado potencial que se adapta muy bien a las características de la plataforma continental española”. Para Izaskun Garrido, España puede aprovechar la flotante, que se encuentra todavía en el inicio de su implementación. Hasta la fecha, todos los parques eólicos marinos comerciales en el mundo son fijos, con el 80% situados en los mares del Norte de Europa, indica el IDAE.
En diciembre de 2021, el Gobierno de España publicó su ‘Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España’, donde afirma que las plataformas flotantes de energía eólica permiten multiplicar “las áreas de desarrollo potencial en las costas españolas”. De hecho, del 60% al 80% del recurso eólico marino está en zonas donde la única opción tecnológica es la flotante por su profundidad, indica un informe del año 2019 de la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA por sus siglas en inglés). A día de hoy, la energía producida por un parque eólico flotante tiene un coste mayor que el de uno anclado pese se estima que para la década de 2030 tendrá un precio similar, según el Banco Mundial [pág. 23].
El documento gubernamental fija un objetivo de 1 a 3 GW de potencia instalada de energía eólica marina para 2030 en España, en línea con la meta fijada por la Comisión Europea. Para Izaskun Garrido es una meta factible “porque la tecnología está desarrollada” y señala que los estudios actuales se centran en reducir costes de operación y mantenimiento. Marcial González lo considera también “bastante factible” aunque destaca que dependerá del desarrollo de la tecnología flotante. El Gobierno de España también ha anunciado 200 millones de euros en ayudas para proyectos pilotos de energías renovables marina hasta 2023.
“En la actualidad hay más de 35 solicitudes de determinación de alcance de proyectos de eólica marina, pero hay proyectos que se solapan, porque están previstos en el mismo emplazamiento”, indica el MITECO a Maldita.es. También advierte que estos proyectos pueden estar fuera de las zonas que finalmente se designen en los POEM para poder instalar los aerogeneradores. El ministerio ha señalado a Maldita.es que espera aprobar “en las próximas semanas” los POEM tras publicar su declaración ambiental estratégica y que “la intención del Gobierno es promulgar una nueva regulación cuanto antes y lanzar en el primer semestre de 2023 la primera subasta de energía eólica marina en España”.