¿Qué pasará con los 222 presos políticos liberados por Nicaragua y deportados a Estados Unidos? Estas son las claves

De la noche a la mañana, 222 opositores de Nicaragua, considerados presos políticos, pasaron de la cárcel a la libertad, en un hecho inesperado que ha sido celebrado por España, Estados Unidos y la Unión Europea. La madrugada del jueves 9 de febrero, las personas detenidas dejaron los barrotes y subieron a un avión hacia el país norteamericano, donde fueron desterrados por decisión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien también les quitó la nacionalidad.

“Desterrados, pero libres”, reaccionó el escritor Sergio Ramírez, vicepresidente de Ortega en la década de 1980 y Premio Cervantes 2017. Los organismos de derechos humanos locales e internacionales recibieron la noticia con alivio tras denuncias constantes de que el Gobierno de Nicaragua violaba los derechos humanos y los sometía a torturas.

“Estas personas fueron presas por defender los derechos humanos y levantar la voz contra un régimen despiadado. Que hoy puedan estar con sus familias es un abrazo al corazón”, reaccionó en Twitter Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

¿Qué puede pasar ahora con los presos políticos tras la liberación en Estados Unidos?

Nicaragua vive desde abril de 2018 una crisis sociopolítica sin precedentes. Los organismos de derechos humanos responsabilizan al Gobierno de Ortega de 355 muertes en el contexto de las protestas. Además, consideran que la represión ha provocado la migración de medio millón de personas y el arresto de 260 por razones políticas.

La excarcelación y posterior destierro de 222 presos políticos abre un nuevo capítulo en la crisis de Nicaragua. Casi todos, con excepción de tres que tienen nacionalidades francesas y estadounidenses, han quedado apátridas, lo que supone una violacion a sus derechos elementales, señala el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos. 

Kevin Solís, un joven de 24 años, es uno de los presos políticos de Nicaragua liberados en Estados Unidos. Aún no sale del asombro, cuenta a Newtral.es desde un hotel de Washington D.C. donde el Departamento de Estado alojó a los opositores. De momento piensa en establecerse en el país norteamericano, buscar trabajo y continuar sus estudios de Derecho. Además, dice que continuará “luchando por la libertad” de su país. 

Fue detenido en febrero de 2020 y sobrevivió a un ataque armado que fuerzas gubernamentales perpetraron en una iglesia católica de Managua en la que se encontraban decenas de universitarios. En la cárcel, según reportes de medios locales, sufrió “maltratos físicos y psicológicos” por parte de custodios.

“La felicidad de la libertad es única”, cuenta al narrar el momento en que agentes policiales lo sacaron de su celda sin notificar el destino y lo llevaron a las sedes de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua en Managua. De ahí voló en un avión a Washington. 

¿Cuál es la situación migratoria de los opositores políticos liberados? 

Tras conocerse que los 222 presos políticos volaban hacia Washington, el Gobierno de Nicaragua impulsó en una hora una reforma a la Constitución para regular la nacionalidad nicaragüense a través de dos leyes cuyo objetivo es dejarlos apátridas. Este jueves el Poder Judicial también informó que los declarados culpables del delito de traición a la patria quedaban inhabilitados de forma perpetua a ejercer la función pública y cargos de elección popular.

Según el embajador de Estados Unidos en Managua, Kevin Sullivan, la semana pasada el Gobierno nicaragüense le comunicó su decisión de desterrar a los opositores hacia territorio norteamericano. Las instituciones nicaragüenses emitieron pasaportes nuevos a los detenidos para que pudieran entrar a Estados Unidos bajo la figura migratoria conocida como “parole humanitario”, por un período de dos años.

Sin embargo, los detenidos pueden solicitar asilo político en Estados Unidos, explica a Newtral.es la especialista en inmigracion y perdones, María Matthews. “Ellos tienen un año a partir de la fecha de ingreso para presentar su solicitud de asilo”, agrega la experta. 

Ana Quirós, miembro de la agrupación política nicaragüense Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), dice a Newtral.es que 170 de los 222 presos políticos no tienen familia en Estados Unidos, por lo que están pensando asentarse en otro país.

Mientras tanto, el Gobierno de España ha ofrecido la nacionalidad a los 222 presos políticos. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, dijo que “nos ofrecemos a que España acoja a cualquier otro preso que se encuentre todavía en estos momentos en la misma situación que estos que acaban de ser liberados”. 

En Nicaragua, aún está detenido el obispo Rolando Álvarez, quien según Ortega y excarcelados políticos rechazó ser liberado y desterrado a Estados Unidos.

¿Cómo quedan las demandas de los nicaragüenses tras la liberación de los presos políticos?

El grupo de 222 personas liberadas por el Gobierno de Nicaragua está compuesto por estudiantes, empresarios, banqueros, periodistas, campesinos, sacerdotes, defensores de derechos humanos, exministros de Relaciones Exteriores, exguerrilleros de la Revolución sandinista, entre otros actores de la sociedad, a los que la justicia condenó por noticias falsas, traición a la patria y menoscabo a la soberanía nacional. 

Al menos 40 personas son dirigentes de las diferentes organizaciones políticas y sociales de ese país centroamericano que fueron arrestados a raíz de las protestas antigubernamentales de 2018. También hay ocho precandidatos presidenciales que intentaron competir con Ortega en las elecciones generales de 2021, entre estos Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz Sequeira, Félix Maradiaga y Cristiana Chamorro. 

La liberación de los presos políticos era una de las principales demandas de la comunidad internacional y la oposición nicaragüense. Aunque 222 fueron liberados, otros 38 opositores permanecen en celdas, “por lo que se debe exigir su liberación”, según Ana Quirós de la organización opositora UNAB.

La reciente excarcelación de los principales líderes de la oposición, dice Quirós, alienta a la oposición a organizarse y presionar a Ortega desde el exilio. “La liberación de los presos políticos cambia el panorama de la oposición”, dice en entrevista a Newtral.es.

Por su parte, Luis Blandón, miembro de la comisión ejecutiva de la organización política nicaragüense Unamos, afirma que el reciente suceso coloca a los opositores a Ortega en otro escenario de lucha, principalmente porque los principales liderazgos ahora están libres. Veintinueve miembros de Unamos estaban detenidos, entre estos Dora María Téllez, la exguerrillera y excompañera de armas de Ortega que luchó contra la dictadura somocista del siglo pasado.