¿Qué sabemos de los destellos de luz azul durante el terremoto de Turquía y Siria?

El 6 de febrero Turquía y Siria registraron varios terremotos que han causado grandes daños y decenas de miles de fallecidos en la zona. En redes sociales han comenzado a circular diferentes imágenes de la catástrofe entre las que se incluyen diferentes vídeos, supuestamente grabados en Turquía, que aseguran que en los momentos previos al seísmo habrían aparecido destellos de luz en el cielo.

Algunos usuarios atribuyen estos resplandores a un fenómeno llamado “triboluminiscencia”, que habría tenido lugar por el desplazamiento de la corteza terrestre al someter a estrés a las rocas. Pero los expertos consultados por Maldita.es atribuyen estos resplandores a los daños en las instalaciones eléctricas provocados por el seísmo. Os contamos lo que sabemos.

La “triboluminiscencia” se produce al someter materiales bajo presión

A raíz del terremoto en Turquía y Siria, han comenzado a circular en redes sociales diferentes vídeos que aseguran que se habrían producido destellos momentos antes del terremoto. Desde Maldita.es no hemos podido comprobar de forma independiente si estas imágenes guardan relación con el terremoto de Turquía y Siria.

También ha comenzado a circular un segundo vídeo, en el que supuestamente también se recoge este fenómeno. Sin embargo, como verificó la organización turca Teyit, miembros, como Maldita.es, de la International Fact-Checking Network (IFCN), estas imágenes no tienen relación con la actualidad, sino que corresponden al terremoto que golpeó el noroeste de Turquía el 24 de noviembre de 2022. 

A raíz de estos contenidos varios usuarios han relacionado la aparición de estos destellos con el fenómeno de la triboluminiscencia: una emisión de luz provocada por la fricción o la fractura de un material. En este caso, estos resplandores habrían tenido lugar por el estrés al que habrían estado sometidas las rocas de la corteza terrestre durante el seísmo, según los contenidos que se difunden.

Nos hemos puesto en contacto con Nahúm Méndez, geólogo, divulgador y autor del libro Un geólogo en apuros, que nos ha explicado que la triboluminiscencia es un fenómeno físico por el que determinados materiales “emiten una luz” cuando están sometidos a estrés (tensión, rozamiento) y otros procesos mecánicos. “La triboluminiscencia existe. Uno mismo puede hacerlo en casa rozando unos cuarzos o incluso con cristales de azúcar”, incide el experto, que detalla que “otra cosa diferente son las luces generadas antes o durante los terremotos y si tienen una relación con la triboluminiscencia”.

No es la primera vez que se relacionan los seísmos con este fenómeno. Durante el terremoto registrado en México en 2021 comenzaron a circular varios vídeos de destellos asegurando que habían sido provocadas por la triboluminiscencia, según recoge CNN.

Otras imágenes similares también comenzaron a circular a raíz del sismo que golpeó la ciudad de Sendai, al noreste de Japón, en 2022, según recoge The Guardian. 

Teyit señala que el Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía, TUBITAK, ha hablado de la aparición de este fenómeno a raíz de las luces que aparecieron durante el seísmo de México. Pero su estudio es objeto de debate dentro de la comunidad académica, según recogen National Geographic y el Servicio Geológico de Estados Unidos. “Las observaciones en estos casos suelen ser esporádicas y muchas veces difíciles de contrastar y en la mayoría de las ocasiones se deben a relatos orales o escritos”, apunta Nahum Méndez.

Problemas en las instalaciones eléctricas, la explicación más plausible según los expertos consultados por ‘Maldita.es’

Pero también hay otras explicaciones para este fenómeno. El geólogo Nahum Méndez asegura que se suele confundir con los resplandores provocados por los daños en las instalaciones eléctricas durante el terremoto, y que preceden a cortes en la luz. El mismo escenario que el supuesto vídeo de Turquía que ahora se difunde.

“Las imágenes que se difunden habitualmente relacionadas con los terremotos y estos resplandores se graban en entorno urbano, donde hay numerosos transformadores y líneas eléctricas que durante los terremotos sufren problemas que generan destellos, como explosiones, chispas y arcos voltaicos”, argumenta Méndez.

“Si además nos fijamos en los vídeos, veremos que en la mayoría de los casos estos chispazos van acompañados de apagones o un descenso momentáneo en la iluminación”, señala. Un apagón como el que aparece en las imágenes que ahora se difunden.

“¿Podría ser que estuviésemos viendo ‘luces de terremotos’ en el entorno urbano? Si existen, quizás podríamos confundirlas con los destellos eléctricos”, razona el experto. “Pero el hecho de que no veamos ningún vídeo alejado de las ciudades donde aparezcan estos resplandores -además de que hoy prácticamente en todos los lugares del mundo hay cámaras- a menudo nos hacen sospechar que si no todos, la mayoría de los vídeos y testimonios están únicamente relacionados con la infraestructura eléctrica”, concluye.

Marcelo del Pino Rojas, experto en Gestión de Desastres, Ingeniería y Ciencias de la Tierra y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, también relaciona estas imágenes con problemas eléctricos en lugar de con la triboluminiscencia.

“Al observar los vídeos que circulan por la red, todos son en entornos urbanos y siempre están asociados a apagones, los pocos vídeos existentes en áreas menos pobladas en los que el fenómeno se aprecia siempre se ven en dirección a las ciudades grandes”, argumenta Rojas.

“Por lo que más que fenómenos asociados a triboluminiscencia, estamos en presencia de fallos eléctricos asociados a la sobretensión ocurrida en los transformadores” que suelen descargarse en forma de arco eléctrico y como consecuencia presentan “flashazos muy luminosos”, incide el maldito.

Pero también hay otras razones para descartar este fenómeno físico. “Lo anterior no quita que exista la triboluminiscencia. No obstante la evidencia no muestra los niveles de intensidad lumínica que suelen verse en los vídeos”, asegura. Además, otros estudios muestran que la composición del suelo de Turquía carece de “diamante, cuarzo, o rocas similares que pudieran dar origen al efecto de triboluminiscencia”, concluye Rojas.