Sumando arboricidios esta legislatura

• Ecologistas en Acción de Cáceres quiere mostrar su decepción y desazón ante un nuevo arboricidio otro más, en esta ciudad, concretamente en el Parque Príncipe.

Si ya en agosto del año 2023 nos llegó la denuncia de la tala de 20 plataneros, con más de 10 años de antigüedad, en el barrio del Nuevo Cáceres. El grupo ecologista hizo el esfuerzo por entender que, si el ayuntamiento actual no era responsable directo de los permisos dados anteriormente, sí era y es responsable de aplicar la normativa vigente.

En estos días el consistorio vuelve a echar balones fuera (Pleno del Ayuntamiento 18-7-24) diciendo que «el proyecto proviene del anterior gobierno municipal y añadió que quieren causar el menor daño posible en las especies arbóreas incluso sacrificando plazas del parking».

Parece que el señor alcalde y su edil responsable de estas actuaciones se escudan continuamente en las decisiones de “otros”, al menos en lo que respecta al tema tratado, y no supervisan los actos que durante el mandato de su gobierno se están realizando, pues el arboricidio ya se está cometiendo desde el jueves 17 de julio, un día antes del Pleno del Ayuntamiento. Y se ha continuado con la tala de árboles el día 18 y el lunes 22 se continúa talando árboles de forma innecesaria ¿no se han enterado aún?

Sobre el proyecto del parking del Parque Príncipe y desde la Plataforma creada contra dicho proyecto, en la que nos encontramos, ya se ha puesto de manifiesto que no es un parking que la ciudad necesite, que no supone un elemento disuasorio en lo que desde Europa se nos pide respecto a la movilidad sostenible y al descenso de CO2 se refiere. Pero, se ha continuado con el proyecto aún sin tener claro su objetivo, pues si fuera o fuese el uso de los fondos que desde Europa se dice que se han destinado a tal efecto, el cartel obligatorio de donde vienen dichos fondos sigue sin aparecer. ¿Será que no es Europa la que financia esta sinrazón?

Parecía que con la última ordenanza municipal se comenzaba a entender que el árbol es un ser vivo, al que otros seres vivos están asociados, y no es mobiliario urbano de poner y quitar.

Parecía que hubiera podido considerarse un paso adelante hacia el respeto a la vida propia y ajena y hacia el único planeta en el que podemos vivir.

Parecía, que ante las consecuencias que nos anuncia la comunidad científica por el cambio climático, el consistorio trabajaría con más tesón para cuidar todo aquello que aminore sus efectos sobre la ciudadanía, como es la protección de la masa arbórea y con ella la biodiversidad que ésta conlleva, al tiempo que mejoraría el problema de ozonificación y con ello la mala calidad del aire que Cáceres sufre con la subida de las temperaturas en verano. En suma, pensábamos que suponía un paso que conllevaría un trabajo, por parte del ayuntamiento, para aminorar los efectos del cambio climático sobre la ciudadanía, como ocurre con aquellas ciudades resilientes en Europa, tratando de reducir y mitigar los mayores riesgos que están por venir, adaptando las ciudades para atenuar las consecuencias y conseguir las condiciones de resiliencia al cambio climático y no empeorar la vida de la ciudadanía por la cual se supone que trabajan.

Los desafíos, retos y búsqueda de oportunidades para crear una ciudad sostenible y resiliente no es algo que se consiga de hoy para mañana. Es un trabajo de planificación y verdadero interés por evitar el dolor y la impotencia de la ciudadanía ante unas consecuencias, que se auguran devastadoras por ese cambio en las condiciones del clima en el que nos hemos adaptado a vivir. Así, cada acción o no-acción cuenta y la tala de árboles no es un paso atrás, sino muchos pasos atrás en la consecución de una ciudad sostenible, resiliente y amable para esta ciudad.

Pensar que un árbol se sustituye por otro árbol es de una mentalidad simplista e ignorante, pues carece de los conocimientos básicos de cómo funciona es sistema natural y las funciones que realiza, olvidando al tiempo los beneficios que recibimos sin coste alguno.

La ciudadanía cacereña está muy preocupada por las decisiones que se toman a este respecto, pues no podemos olvidar que también está amenazado el pulmón de Cáceres con el proyecto de una mina de litio que conllevaría la desaparición de la masa arbórea que se encuentra en la montaña de Cáceres y la contaminación que implicaría, de forma segura, de sus aguas y manantiales, así como del aire de esta ciudad que, como ya hemos indicado, tiene ya problemas con la calidad del mismo.

• Queremos recordar, de nuevo, lo recogido en la La Ordenanza de Gestión y Protección del Arbolado Público, en las Consideraciones previas, apartado 3, según se establece en la “Declaración del Derecho al Árbol en la Ciudad”, aprobada en Barcelona en 1995 se detalla que:
• “La ciudad necesita del árbol como un elemento esencial para garantizar la vida.”
• “El desarrollo del árbol en la ciudad debe darse en toda su plenitud, aprovechando cuanto nos ofrece y en toda su potencialidad, si dispone del espacio y las condiciones que requiere.”
• “El sistema de arbolado de nuestras ciudades es un sistema básico y como tal debe ser valorado, planificado y gestionado.”
• “El árbol contribuye al enraizamiento de la cultura en el lugar y a la mejora de las condiciones de habitabilidad en el medio urbano, factores, ambos, determinantes de la calidad de vida en la ciudad.”

También señala las principales aportaciones a la vida urbana desde un punto de vista ambiental, ecológico, social, paisajístico y económico.

En el TÍTULO I, artículo 4, apartado 3 se señalan las competencias y participación de empresas constructoras y de servicio: “Los responsables de las obras, bien sean públicas o privadas, que supongan algún tipo de intervención en los espacios arbolados, deberán cumplir las normas detalladas en esta Ordenanza”.

En el TÍTULO II, capítulo 1, artículo 6 se dice que “El Ayuntamiento de Cáceres adopta la Norma de Granada como método de valoración económica del arbolado urbano”.

Por otro lado, la ordenanza deja claro que: ”Cualquier proyecto de obra que afecte al arbolado u otros elementos vegetales habrá de ser informado por el Servicio de Parques y Jardines. En el estudio y diseño de los proyectos urbanísticos se tendrá en cuenta el arbolado preexistente, intentando adaptar dichos proyectos, evitando en la medida de lo posible la tala o supresión de dicho arbolado. El proyecto debe elaborarse desde una visión integral del espacio arbolado y la ciudad. Por tanto, no se trata tan sólo de incorporar ejemplares arbóreos al proyecto de urbanización de un viario. El proyecto debe contemplar el arbolado como un elemento estructural y, por tanto, condicionante.” (TÍTULO III. Protección del Arbolado en Obras, capítulo 1, artículo 22)

Por todo lo anterior, Ecologistas en Acción de Cáceres exige que la administración local cumpla con la ordenanza vigente, y deje de echar la responsabilidad a decisiones anteriores, pues la gestión de esta ciudad no entiende tanta dejación. Esperamos y deseamos confiar en que se trabaje por los objetivos macados en el documento Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 y desarrolle la sensibilidad necesaria para cuidar la masa arbórea y los espacios verdes porque “La ciudad necesita del árbol como un elemento esencial para garantizar la vida”.

PDF Desarrollando Ciudades Resilientes 2030

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