Todo lo que está mal en los vídeos de TikTok de comida al microscopio óptico y cómo debería usarse esta herramienta

1 year ago 77

Circula en Twitter y TikTok un vídeo de un bombón marca Ferrero Rocher examinado a través de un microscopio óptico, un instrumento de laboratorio que permite observar objetos muy pequeños usando lentes y luz. El origen del clip es el usuario de TikTok Stéphane Delgado (@stephane_delgado), que se dedica a examinar diferentes productos en su microscopio, como billetes, pan, pelos de su barba o comida en general.

Por si hay alguna duda, vamos a explicar que esa no es una manera adecuada de usar este instrumento de laboratorio si queremos realizar observaciones científicamente relevantes. Las piezas que observa no pasan por un proceso de preparación, obligatorio y muy exigente, que puede incluir teñir la muestra, protegerla, fijarla, cortarla con cierto instrumental o hidratarla (como sí se hace en un laboratorio). Lo que hace en el vídeo, cortar el bombón con un cuchillo de cocina, colocarla en una placa de Petri sin cerrar y probablemente contaminando la muestra, no sirve para nada si lo que se busca es observalo correctamente. Vamos a aprovechar estos vídeos para explicar cómo se puede hacer bien.

Cómo observar correctamente un bombón en un microscopio óptico

La preparación de la muestra es “una parte crítica de la microscopía [la tarea de observar objetos en un microscopio], ya que determina la calidad de las imágenes producidas”, explica esta web divulgativa de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), dedicada a la divulgación de la ciencia de materiales. “Muchas técnicas, cuando se aplican correctamente a una muestra, pueden mejorar la información presente”.

Uno no debe simplemente colocar el objeto (entero o cortado) debajo de la lente del microscopio sin haberse asegurado de que la muestra será bien visible y no estará contaminada, como ocurre en el vídeo del Ferrero Rocher.

Desde Maldita.es, hemos preguntado sobre este vídeo a Víctor Jesús Agualló, técnico de laboratorio clínico, biomédico y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, quien ha indicado lo que está mal en la preparación [que es nula] y cómo se podría haber hecho mejor.

Para preparar la muestra de un bombón como este, Agualló opina que se podría “derretir o machacar con cuidado”, transportando esta mezcla resultado a un portaobjetos: una lámina de vidrio transparente y muy fina, de 1-1,5 milímetros de grosor, que permite situar muestras para que sean observadas en un microscopio. Sobre el portaobjetos se debe colocar un cubreobjetos: otra lámina fina y transparente de vidrio que protege y aísla la muestra.

Un portaobjetos (arriba) con su cubreobjetos (abajo). Crédito de la imagen: Szőcs Tamás / Wikimedia.

Agualló añade que el cubreobjetos “ayuda a aplastar y distribuir toda la muestra en el portaobjetos, para que sea más fácil distinguir figuras o eliminar burbujas de aire”. A la muestra también se le puede añadir un aceite de inmersión, que sirve para aumentar la resolución de un microscopio y reducir significativamente la dispersión de la luz al atravesar diferentes medios (el aire, el vidrio del cubreobjetos, la muestra a observar, etc.).

Todo esto debe hacerse, insiste el técnico de laboratorio, llevando escrupulosas medidas de higiene: “Llevar el pelo recogido, guantes, no tocar el cubreobjetos, llevar el portaobjetos bien lavado… Todo es esencial para no encontrarse restos de pelo, polvo, rastros de otra muestra que llamamos ‘artefactos’, y tratarlo todo con delicadeza para no generar grietas”.

En opinión de Agualló, toda manipulación en una placa de Petri —como la que se ve en el vídeo, donde no se tiene ningún cuidado en cómo se coloca la muestra ni se protege— “es súper sospechosa de mala praxis y contaminación”.

Como ejemplo de buen hacer, en este vídeo se muestra cómo se preparan placas de Petri con medio de cultivo, que posteriormente puede usarse para estudiar células, microorganismos y fármacos: se crean condiciones asépticas utilizando una campana de flujo laminar, que impide que una persona contamine la muestra al respirar encima de ella, se coloca el líquido sin tocar en ningún momento la placa con las manos o el instrumental y se tapa.

Más allá de la mala práctica, científicamente hablando, que se ve en el TikTok, Agualló agrega que “un vídeo o foto sin ningún tipo de tinción, contraste o señalización no vale como evidencia científica sin pruebas bioquímicas complementarias”.

Protocolos para preparar muestras: la tinción

La tinción es un proceso previo a la observación de muestras en el microscopio. Es, literalmente, colorear lo que se quiere examinar para que se pueda ver correctamente. Esto es importante, de entrada, porque como explica Agualló “todos los microorganismos son transparentes, salvo que traigan algún pigmento naturalmente presente, como los glóbulos rojos”.

Para poder examinarlos, las muestras pueden teñirse con uno o varios colorantes que se pegan a las partes de una célula, usando reacciones químicas (por ejemplo, una reacción ácido-base) o procesos físicos (quedarse adheridos en el interior de una bacteria).

ConductScience, empresa estadounidense de equipamientos y preparados científicos, detalla en este artículo de divulgación diferentes maneras de teñir una muestra: tinción simple, con un solo colorante y pH básico, como el azul de metileno; tinción negativa, con un pH ácido, como la nigrosina; tinción de Gram, mediante un protocolo de múltiples pasos y exposición a cuatro sustancias que permite clasificar tipos de bacterias; tinción ácido-alcohol resistente, similar a la tinción de Gram pero adaptada a organismos con paredes celulares no polares e impenetrables; o tinción de flagelos, dedicada a observar las estructuras que permiten a algunos microorganismos desplazarse por su medio.

Protocolos para observar muestras: la hidratación

Algunas muestras que se van a examinar en el microscopio óptico requieren que estén en un medio líquido, como son los microorganismos o tejidos biológicos. De ahí el siguiente posible paso, (no siempre es necesario) la hidratación: un protocolo para preparar muestras en fresco, bien porque sean líquidos de por sí (como la sangre) o porque necesitan que estén en un líquido para que no pierdan características que se quieren observar.

Para hidratar muestras, el utensilio más empleado es la pipeta, un tubo de vidrio que permite medir, trasvasar y colocar con precisión una cantidad de líquido.

Ejemplo de uso de una pipeta sobre un portaobjetos.

Protocolos para observar muestras en seco

Hay objetos y muestras que no necesitan ser hidratadas para poder examinarlas correctamente. Es el caso de las muestras que requieren preparación en seco, como insectos, polen, cabellos o metales

Estas muestras, por lo general sólidas, muestran problemas para dejar pasar la luz a través de ellas. Para solventar esto, se realiza un corte de la muestra lo suficientemente fino para que sea traslúcida. Eso sí, este corte debe afectar lo mínimo posible a la estructura del objeto, sin arañazos ni deformaciones mecánicas. Como indica este manual de microscopía óptica de 1995: “Aunque parezca muy simple, en realidad su técnica requiere mucho cuidado, paciencia y práctica continuada”.

Después de cortarlo, las muestras en seco también necesitan colocarse en una superficie óptima para este microscopio, como un portaobjetos, y empleando para ello material no contaminado, como unas pinzas estériles. Si la muestra tiene algo de volumen (sea seca o húmeda), puede que necesite de un portaobjetos cóncavo.

Un portaobjetos cóncavo.

En este artículo ha colaborado con sus superpoderes Víctor Jesús Agualló, técnico de laboratorio clínico y biomédico.

Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.

Read Entire Article