Tras la DANA en Valencia y si hay opción, es preferible beber agua embotellada que hervida

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La DANA del pasado 29 de octubre sobre Valencia y las consecuencias que esta ha supuesto en el territorio hacen que haya que prestar especial atención a cualquier actividad rutinaria. Por ejemplo, beber agua o asearse. 

En una situación de emergencia, en que el servicio de agua habitual está interrumpido, ¿basta con hervir el agua para conseguir que esta sea apta para el consumo, como propone el Ministerio de Transición Ecológica, o debe recurrirse necesariamente al agua embotellada, como pide el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón? ¿Qué ocurre en el caso del aseo personal?

¿Qué dicen los expertos en seguridad alimentaria?

Los expertos consultados por Maldita.es coinciden: habiendo agua embotellada, mejor consumir esta que hervir la que obtengamos del grifo y otras fuentes. “Si no hay agua embotellada y no queda otra” podría considerarse esta última opción, señala a Maldita.es Gemma del Caño, experta en seguridad alimentaria. Sin embargo, subraya que lo preferible sería el agua embotellada.

El motivo es que, mientras que en esta, si no se ha abierto previamente, hay una garantía de seguridad alimentaria (está tratada y destinada al consumo), no ocurre lo mismo con el agua hervida en casa. “No sabemos la temperatura a la que se hace, si se hace bien, si todo el mundo tiene la posibilidad de hacerlo…”, plantea Del Caño. 

“Ante la duda, creo que es mejor utilizar agua embotellada”, coincide Mario Sánchez, tecnólogo de los alimentos y experto en seguridad alimentaria. “Otra cosa es que haya ciertas zonas con problemas de abastecimiento: si no hay forma de que la gente de una localidad acceda agua embotellada, entonces ya nos podemos plantear el hervir la que tenemos”, añade. 

Como Del Caño, Sánchez incide en la falta de instrucciones y control concretos de cara a garantizar la salubridad del agua hervida: “Se estaría dejando en manos de los ciudadanos un requisito de seguridad alimentaria que podría no hacerse bien (en el sentido de no llevarla correctamente a cabo”. De ahí que el experto considere que, en caso de urgencia o de emergencia “en la que la gente se esté muriendo de sed y tenga que beber por necesidad”, hervir el agua podría ser una solución puntual. Pero, en caso de haber la más mínima posibilidad de consumir agua embotellada, mejor elegir esa opción”.

Desde la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), aconsejan hervir el agua solo “si no se tiene agua embotellada”. “Hervirla será suficiente para eliminar bacterias patógenas, virus y protozoos”, añade en su página web. Sobre la forma de hacerlo, la EPA explica en su página web que, si el agua está turbia, primero se recomienda dejar que se asiente y, después, filtrarla. Para ello, puede utilizarse un paño limpio, una servilleta de papel o filtros de café. Luego, dejar que el agua alcance un hervor constante durante, al menos, un minuto. Una vez hecho esto, se debe dejarla enfriar de “forma natural” y almacenarla en recipientes limpios y con tapa. 

Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) subraya la importancia de mantener el agua fuera de peligro, tanto durante como después de una inundación. Entre sus recomendaciones, añade que, “si es posible, se use agua embotellada que no haya estado expuesta a la inundación”. Si no lo es, entonces sí, propone “hervir o desinfectar el agua para que sea segura”. 

¿Cuáles son los riesgos del consumo de agua contaminada?

Como advierte en su página web el Ministerio de Sanidad, el consumo de agua contaminada puede aumentar el riesgo de contraer infecciones gastrointestinales e incluso respiratorias, por el paso de esta a las vías respiratorias, ya sea por ingesta o inhalación. 

Para reducir el riesgo, recomienda proteger ojos, nariz y boca para evitar el contacto con agua contaminada. También usar protección ocular, guantes (a ser posible de trabajo para evitar heridas) y mascarilla de tipo FFP2, N95 o quirúrgica. Si se mancha el material de protección con agua contaminada o residuos, añaden, debe lavarse con agua y jabón (siempre que sea posible) o cambiarlo. 

¿Y de cara a la higiene y aseo personal? 

“Otras de las principales infecciones que pueden aparecer son las infecciones de heridas producidas durante las inundaciones o en las tareas de limpieza”, añade el Ministerio de Sanidad. En este contexto, ¿es preferible utilizar uno u otro tipo de agua (hervida, embotellada o corriente) en el aseo personal?

“El sentido común me dice que, si la barrera de nuestra piel está íntegra, si no tenemos ninguna herida abierta ni dermatitis, psoriasis, eccemas u otras enfermedades cutáneas que la alteran, podríamos utilizar perfectamente el agua corriente para la higiene personal”, señala a Maldita.es Ana Molina, dermatóloga, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y divulgadora. 

En cualquier caso, prestar especial atención al contacto de nuestra piel con el agua que sí está contaminada o estancada. Como recuerda Molina, las inundaciones aumentan el riesgo de que productos químicos o corrosivos estén mezclados en el agua estancada, lo que puede irritar gravemente la piel y mucosas. De ahí la importancia de protegernos con mascarillas, guantes, etc. 

“Además, el agua y el barro pueden estar contaminados con orina de roedores. Otra infección de cuidado es el tétanos, que afecta a personas con heridas abiertas, sobre todo si no están vacunadas. Por eso quienes participan en labores de limpieza y no estén vacunados deben considerar ponerse la vacuna de refuerzo para protegerse”, concluye la experta.

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